La falta de oportunidades de empleo, o la búsqueda de independencia del sector laboral formal, son parte de los motivos que lleva a muchas salvadoreñas a plantearse el reto de emprender un negocio propio; sin embargo, un reciente estudio señala que en muchos casos se torna una lucha contracorriente debido a varios factores.
Para el 76 % de compatriotas la falta de dinero es uno de los principales obstáculos a la hora de querer impulsar una iniciativa propia, el 41 % tiene miedo al fracaso, mientras el 27 % no saben por donde empezar, según reveló la encuesta que cubrió a cerca de 1,500 mujeres emprendedoras y no emprendedoras en 11 países de América Latina, incluyendo a El Salvador.
Según el estudio titulado "Obstáculos que tienen las mujeres en el momento de emprender un proyecto o negocio", que fue promovido por Avon, el 49 % de mujeres le apuesta a tener un trabajo independiente con la idea de lograr un balance entre la vida laboral y la familia; el 43 % lo hace porque quiere tener clientes y el 42 % busca asegurarse un ingreso estable aunque este no sea tan alto.
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En este contexto el 76 % se inclina por utilizar las redes sociales e Internet para vender (un 42 % con ventas al por menor, 25 % enfoca sus esfuerzos en el área de gastronomía y ocio); mientras 10 % hace ventas directas y el 12 % lo hacen en un local o comercio.
De acuerdo al estudio el hecho de que una mujer tenga ingresos por sus propios medios le permite tener las herramientas necesarias para poder tomar mejores decisiones en varios aspectos de su vida, e incluso salir de situaciones de violencia y convertirse en agente de cambio.
Los datos que acompañan la difusión de los resultados de la encuesta apuntan que 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha experimentado alguna vez en su vida violencia física o sexual por parte de una pareja íntima, o violencia sexual perpetrada por alguien que no era su pareja.
Según estadísticos de Ormusa, una organización sin fines de lucro que vela por el desarrollo de la mujer, al menos cada 4 horas se registra un hecho de violencia sexual, lo cual pone ante el reto de continuar esfuerzos para hacer visible y atender distintas formas de violencia contra las mujeres.
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"Una de las opciones que puede contribuir a que las mujeres salgan de un círculo de violencia es lograr su independencia económica, porque depender de su pareja, que en la mayoría de casos es su agresor, no les permite salir adelante", se expone.