Carlos Aguirre viajó a Estados Unidos, desde el cantón Las Chinamas, en Ahuachapán, cuando apenas tenía 14 años. Han transcurrido 34 años, pero él no se olvida de su comunidad al punto que forma parte de la organización no gubernamental llamada LHL USA Achinamas, conocida popularmente como Hermanos Lejanos USA Pro Chinamas.
A través de la organización, prevén la construcción de un complejo deportivo en un terreno de más de dos manzanas, que adquirieron en el 2019 con una inversión de $71,340.45.
Esperan edificar las instalaciones deportivas con una inversión de $300,000.
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Para recaudar dichos fondos realizan diversas actividades en el país norteamericano, como rifas y donaciones que les realizan.
Pero además, ellos ejecutan obras sociales en su comunidad a través de su contraparte en el país, la también organización no gubernamental Las Chinamas Limpia y Saludable.
Aguirre señaló que Hermanos Lejanos USA Pro Chinamas está integrada por ocho compatriotas, pero que son “miles” de chinamecos los que en su momento emigraron hacia Estados Unidos.
Ellos inyectan capital a la economía local a través de inversiones que realizan para la construcción de viviendas, obras sociales o cuando viajan a El Salvador para disfrutar de momentos de esparcimiento.
Por ello, Aguirre no se sorprende que Ahuachapán esté entre los 25 municipios que más remesas recibieron en el primer trimestre del año, de acuerdo a datos del Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR).
Ahuachapán se encuentra en la posición número ocho, recibiendo de enero a marzo, un total de $35.1 millones, de acuerdo a la dependencia gubernamental.
Dicha cifra no incluye recargas, efectivo ni billeteras digitales de criptomonedas, por ello, la cifra podría ser superior.
San Salvador, San Miguel, Santa Ana, Usulután y Soyapango, son los cinco municipios principales receptores de remesas en el país.
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“A mí no me sorprende ese dato porque prácticamente en los ochenta y noventas pudimos ver esa migración de la comunidad, de muchos de los jóvenes que migramos a los Estados Unidos. Fue una cantidad grande sólo del pueblo de nosotros. Después de 30, 40 años, muchos estamos bien establecidos acá y tenemos la posibilidad de colaborar (con las) remesas. Y no solo las remesas porque estamos hablando que muchos de nosotros ya no tenemos familiares cercanos (en El Salvador). Pero lo que aportamos a la comunidad (es) cuando nosotros vamos. Compramos local, la gente que nos colabora es local y visitamos otras partes del país. Todo eso ayuda a la economía local, lo que viene siendo hoy, el turismo de los hermanos lejanos”, expresó el ahuachapaneco.
El Banco Central de Reserva consignó también que cuando la recepción de remesas se agrupa por departamento, fue Chalatenango el que recibió más dinero, con $411.5 millones, en el primer trimestre del año.
La recepción de remesas es, en algunos hogares, la principal fuente de ingreso que tienen para cubrir necesidades básicas, como la adquisición de alimentos y el pago de servicios básicos.
Pero en otros casos también sirve para el esparcimiento de las familias. Antonio (seudónimo) relató que gran parte de su familia reside en Estados Unidos desde hace casi dos décadas.
Padres, hermanos, primos y tíos, son algunos de los familiares que se radicaron en dicho país, algunos hace 43 años.
Pese a eso, él se mantuvo en El Salvador, sacó una carrera universitaria y consiguió trabajo en una empresa privada.
“Mi madre es la que me ayuda eventualmente. En ocasiones me envía $200, parte de eso lo ahorro y otra lo ocupo para salir con mi familia. Me sirve para no asfixiar mi salario”, relató el ahuachapaneco.
El dinero lo recibe a través de una empresa remesadora, pero eso implica invertir, en ocasiones, hasta una hora de su tiempo para retirarlo.
Explicó que debe de realizar una fila y esperar que la empresa donde lo retira, le ingrese dinero de otros productos que comercializa para poder pagar la remesa.
El Banco Central de Reserva indicó que la mayor cantidad de remesas que ingresa al país es a través de empresas remesadoras, totalizando el 60% de las operaciones.
El 36.1% es a través de instituciones bancarias; el 2.4% lo hace en efectivo, el 1.3% es por billeteras digitales y el 0.2% a través de una recarga de teléfono.
Los $1,912.7 millones que ingresaron al país, de enero a marzo del presente año, lo hicieron a través de 5,833,206 millones de operaciones. Marzo fue el que registró más operaciones, con 2,138,846.
Un total de $1,785.3 millones provino de Estados Unidos, convirtiéndose en el principal país de origen de las remesas familiares.
Le siguieron, con un porcentaje mucho menor, Canadá, España, Italia y Reino Unido.
La importancia de las remesas es tal en las economías de algunos hogares, que en ocasiones sirve como respaldo para realizar compras a crédito.
“Ya he conocido de casos donde alguna familia presenta el ingreso que tiene a través de remesas para sacar algún electrodoméstico”, puntualizó.