El presidente Nayib Bukele, su gabinete y los diputados de la bancada oficialista, han utilizado, durante los últimos meses, sus redes sociales para difundir mensajes que desacreditan el trabajo de periodistas, voceros de organizaciones de la sociedad civil y académicos que cuestionan las decisiones tomadas desde el gobierno.
Desde el inicio de su mandato, el presidente Bukele riñe con la labor de los periodistas en cuanto a revelar actos de corrupción de funcionarios públicos de su gabinete, algo que ha dejado saber, en numerosas ocasiones, a través de sus mensajes en redes sociales o declaraciones en cadenas nacionales.
Sin embargo, desde la aprobación del régimen de excepción, periodistas y defensores de derechos humanos se han vuelto el foco de ataques que provienen desde el gobierno, incrementando su frecuencia y tono, según Ruth Eleonora López, abogada y directora anticorrupción de Cristosal.
El 6 de abril, la Asamblea Legislativa aprobó una reforma al Código Penal para castigar, con penas de 10 a 15 años, a quienes elaboren o colaboren en la realización de pinturas, textos, diseños, dibujos o cualquier forma de expresión visual, en inmuebles de uso público o privado, que hagan alusión a agrupaciones ilícitas o transmitan amenazas a la población.
Esto ha provocado que varios medios de comunicación y periodistas, que han investigado el fenómeno de las pandillas, hayan sido blanco de ataques y amenazas, por supuestamente replicar mensajes afines a grupos delictivos. Sobre todo, luego que algunos de esos medios o periodistas revelaran acuerdos entre el gobierno y estos grupos delictivos.
El contexto es diferente, pero las agresiones a la prensa han sido una contante. Previo al régimen de excepción, de acuerdo a registros de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), del 1 de enero al 29 de diciembre de 2021, hubo 219 denuncias de altercados contra periodistas. Según el informe de la APES, esto significa un aumento del 239 %, en comparación al 2018. El mismo informe detalla que en junio de 2019, cuando inició la gestión de Nayib Bukele, la cifra se elevó a 77 casos. En 2020 hubo un alza más significativa: un total de 125 agresiones contra la prensa.
Para Ruth López este es un escenario complejo, en el que cualquier persona que señale las vulneraciones a derechos humanos, o revele información que no sea conveniente para la imagen de este gobierno, es un blanco de ataques. Tal es el caso del antropólogo e investigador, Juan Martínez, quien fue agredido en Twitter por el presidente Bukele.