Humberto Mata llegó hasta la Procuraduría de Derechos Humanos (PDDH) porque alega que su hijo Óscar Jonatan Mata Henríquez no tiene ningún vínculo con pandillas.
“El trabaja en el campo y salió a comprar sus tortillitas, en la calle tenían a unos muchachos detenidos y cuando pasó lo agarraron y lo subieron al carro sin pedirle ni sus documentos”, explicó.
Óscar fue detenido hace nueve meses en el cantón Miravalle, en el municipio de Sonsonate.
Humberto apenas sabe que le han hecho una audiencia a su hijo, pero desconoce totalmente del proceso judicial, porque ninguna institución le ha informado sobre el caso judicial en contra de su hijo.
DE INTERÉS: Corte Suprema no responde recursos contra detenciones consideradas ilegales
“Ya no nos dieron razón de él, lo único que sé es que está en Mariona, porque cuando he logrado juntar unos centavitos le he llevado unas poquitas cosas”, expresó Humberto.
El padre del joven capturado explicó que la situación económica de la familia es difícil porque él labora en tareas agrícolas ajenas donde solo gana seis dólares al día.
El campesino que salió desde la madrugada de Sonsonate hacia la PDDH dijo que él no se opone que se aplique la ley que ha cometido delitos.
“Yo entiendo que el gobierno puso esas leyes para la gente que anda haciendo cosas malas, no para la gente pobre y que no tiene nada que ver con esas cosas.
Por eso yo le pido a las autoridades que se pongan la mano en el corazón y que saquen a la gente inocente”, pidió el padre del capturado.
Óscar es padre de un niño de cinco años y quien dependía directamente de él económicamente, debido a que la madre del niño no tiene trabajo y en la zona rural es difícil conseguir uno.
“Nos ha ido duro porque con la pobreza que pasamos, no alcanzamos porque tenemos que mantener al muchachito y ver cómo le ayudamos a mi nuera”, explicó.
Stanley Quinteros, representante del Socorro Jurídico Humanitario, denunció que con el régimen de excepción se está criminalizando la pobreza.
“Aquí tenemos jornaleros, albañiles, agricultores, amas de casa, campesinos, gente humilde, parece que se está criminalizando la pobreza”, afirmó.
Humberto muestra con una constancia que su hijo no tenía antecedentes penales y asegura que no tenía vínculos con ningún grupo delincuencial.