El último Día de la Madre que Roxana Portillo celebró fue en 2021. La señora recuerda con añoranza que sus hijos le llevaron un pastel. José Alexis le regaló una hamaca y Jorge Javier le dio un corte de tela para que se confeccionara un “estreno”.
“Vaya mamá para que se acuerde de nosotros a cada momento”, le dijo entre sonrisas Jorge. Ahora cuando la señora relata esos momentos felices, no puede evitar llorar, pues lleva más de un año sin saber la condición en qué sus hijos se encuentran desde que fueron detenidos durante el régimen de excepción.
Jorge Javier Portillo del Cid fue capturado el 27 de abril de 2022 en Salinas de Sisiguayo, municipio de Usulután, junto a su compañera de vida, ambos son acusados de agrupaciones ilícitas. “Los fueron a sacar de la casa, no los han agarrado con algún grupo criminal”, alega su madre.
Un mes después fue detenido José Alexis Rivas Portillo y ha sido acusado del mismo delito que su hermano. “Yo pido a las autoridades que investiguen porque como madre sé que mis hijos no son unos delincuentes, porque ellos iban del trabajo a la casa y de la casa al trabajo, no andaban en las calles viendo a quien molestar”, expresa Roxana.
La señora asegura que sus dos hijos trabajaban como albañiles y no tenían vínculos con pandillas.
Roxana viajó el 9 de mayo desde su comunidad junto a un grupo de familiares de detenidos en el Bajo Lempa, hasta la Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos (PDDH). Los afectados presentaron a la PDDH de manera individual la petición para que interceda por sus parientes, ante las instituciones de gobierno.
“Hacemos una petición a la doctora Raquel Cabellero para que sea una intermediaria entre los familiares víctimas del régimen de excepción y las instituciones del gobierno” explicó José Ruiz, integrante de las comunidad eclesiales de base del Bajo Lempa. Esta es la segunda vez que el grupo pide el apoyo de la PDDH, el pasado 23 de enero de este año presentaron una solicitud similar, pero a la fecha no han tenido respuesta.
Preocupación de madre
María Mejía es otra de las madres que llegó hasta la PDDH porque desde que su hijo José Modesto Mejía fue capturado el 24 de abril de 2022, no sabe cómo se encuentra. Mejía está recluido en el penal de Izalco, municipio de Sonsonate.
Aunque María le ha llevado mes a mes el paquete a su hijo no le han brindado información. “Es lo que nosotros queremos, que nos faciliten tal vez verlos o por lo menos saber si están bien de salud. Alguna información, porque como madre la preocupación es grande”, asegura.
Según María su hijo también se dedicaba a la albañilería y a las estructuras metálicas y ha sido acusado de agrupaciones terroristas.
Asimismo, Guadalupe Moreno, tiene a su hijo José Ariel Moreno, de 39 años, detenido desde el 1 de abril de 2022. Dos meses después fue capturada su nuera, Saraí Posada, por lo que los tres hijos de la pareja de 11,5 y 3 años han quedado en la orfandad. La petición de Guadalupe para el gobierno es que libere lo más pronto posible a las personas capturadas que no son pandilleros.
La señora expresó que el Día de la Madre será un día de tristeza porque su hijo está detenido y sus nietos están sin su madre.
“Es difícil celebrar un Día de la Madre cuando nuestros hijos y familiares están detenidos, ahora imagínese para un niño. Es muy difícil”, dijo.