José Leonidas Bonilla, sindicalista de la Alcaldía de Mejicanos, capturado desde abril de 2022 en el marco del régimen de excepción, murió este sábado 3 de septiembre en el Hospital Rosales, según confirmaron a El Diario de Hoy familiares de la víctima.
Aseguran que fueron notificados por el Hospital Rosales, en donde fue atendido en la UCI COVID de ese centro hospitalario, tras ser referido del hospital de la Zacamil con reporte de paciente en estado delicado, tras días de no saber nada de su estado de salud, desde que había ingresado a finales de agosto al Hospital de la Zacamil por un infarto.
Sin embargo, sus parientes dicen desconocer con certeza la causa de la muerte de Bonilla. Un día antes de que fueron informados del deceso, una familiar del fallecido llegó a preguntar cuál era la situación de su pariente, pero aseguran que fue agredida verbalmente por personal de custodio de Centros Penales que lo estaba vigilando.
"Ella quiso averiguar y la custodia a cargo de mi hermano empezó a gritarle que se fuera, que casi la saca del pelo y la amenazó. Le jaló el carné y anotó el nombre y le dijo que llamaría para que la metieran presa", afirmó una de las hermanas de Bonilla. Esta acción fue denunciada por la afectada a la Policía.
Lo que más reclama su familia es que Leonidas Bonilla estaba en el proceso de ser liberado con medidas sustitutivas.
Este lunes 5 de septiembre a las once de la mañana estaba ya programada la audiencia para la revisión de las medidas. "Ya estaba en proceso de su libertad", lamenta su familia.
El calvario del sindicalista inició desde que fue detenido en abril pasado y recluido en el centro penal La Esperanza, conocido como Mariona, en donde no recibió atención médica adecuada a su padecimiento de hipertensión arterial, afirmaron.
Esto, a pesar de que la jueza a cargo de su caso había ordenado desde el 11 de mayo a ese centro penal que Bonilla debía ser remitido al Hospital de la Zacamil para evaluación médica.
Su familia asegura que Bonilla tenía todos sus documentos en regla, que no tenía antecedentes penales, tatuajes ni vínculos con pandillas y que eso fue demostrado por el abogado que llevaba su caso. Que la Fiscalía no presentó pruebas que lo inculparan con grupos criminales.
La jueza ordenó varias veces desde mayo al penal de Mariona que Bonilla debía recibir atención médica y medicamentos para su padecimiento. La última advertencia de la jueza fue el 9 de agosto, tras haber corroborado su estado de salud con un médico de Medicina Legal, pero esta orden tampoco fue acatada, afirma la familia.
"Desde entonces no recibimos ninguna notificación hasta el 1 de septiembre que se presentó el abogado a preguntar qué pasaba, porque nos preocupaba el estado de salud, porque sabíamos que era hipertenso. El 1 de septiembre que el abogado fue y preguntó por él fue que recibimos noticias que él se había descompensado y había sido trasladado al Zacamil", afirman.
El ingreso de Bonilla a ese centro hospitalario fue el 25 de agosto y esa fue la única vez que Bonilla llegó a un hospital a pesar de que la jueza lo había ordenado desde mayo.
"Nunca lo llevaron antes y cuando llegó al Zacamil mi hermano llegó ya infartado", lamentan los familiares.
Bonilla deja en la orfandad a una menor de edad con capacidades especiales, de la cual, él era el responsable de su sostenimiento.
En abril de 2022 fue creada la cuenta de Twitter en apoyo al sindicalista detenido llamada: "Justicia para José Leonidas Bonilla". Un día antes de su muerte esa cuenta informó que Bonilla había sido trasladado grave al Hospital Rosales.
"No se imaginan el dolor y angustia que sentimos como Familia! @nayibbukele@PDDHElSalvador mi hermano es INOCENTE y nos lo devolvieron después de 4 meses en la UCI del Rosales debatiéndose entre la vida y la muerte!! En Mariona NO LE DIERON EL MEDICAMENTO QUE ORDENÓ LA JUEZA !!", tuiteraron el 2 de septiembre.
Los familiares informaron que su cuerpo fue llevado al Instituto de Medicina Legal esta noche por orden de la Fiscalía para investigar la causa de la muerte.