El rector de la UCA, Andreu Oliva, explicó durante la entrevista televisiva de TVX que el Estado de excepción “no es requerido, ni aporta nada al país”, debido a que las leyes ya permiten la persecución del crimen y para ello el país cuenta con la Policía, la Fiscalía y el sistema judicial.
El gobierno de Nayib Bukele ha insistido en la necesidad de un régimen de excepción y sus cinco prórrogas, después que solo el 26 de marzo fueran asesinadas 62 personas, supuestamente como medida de presión por parte de las pandillas.
El académico agregó que el régimen de excepción no tiene nada que ver con la persecución del crimen ni garantiza la seguridad de la población, debido a que elimina derechos fundamentales a la población, entre ellos: el derecho a asociación, reunión, a la inviolabilidad de las correspondencias y telecomunicaciones.
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El rector agregó que igualmente el régimen de excepción permite que el Estado utilice los fondos (públicos) sin los procesos que garanticen el uso adecuado de los fondos públicos sin dar cuentas de cómo se utilizaron.
“¿En qué contribuye esto en la lucha contra el crimen? En nada, más bien favorece la corrupción”, aseguró.
Enfrentar la criminalidad
Oliva enfatizó que las personas ya están agobiadas por la criminalidad que tienen en sus comunidades y sí es necesario luchar contra el crimen, pero para ello lo que se necesita es un buen trabajo de inteligencia de la Policía y la Fiscalía para identificar “quienes mueven los hilos de las organizaciones criminales”.
El rector de la UCA, además, recordó que muchas personas han sido víctimas de capturas arbitrarias, las cuales son procesadas en audiencias masivas donde es imposible individualizar los casos.
Según el informe del Observatorio Universitario de Derechos Humanos (OUDH), la Procuraduría de Derechos Humanos y Cristosal contabilizan más de 2,000 denuncias de capturas arbitrarias, desde el 27 de marzo hasta la fecha.
El rector de la UCA concluye que el régimen de excepción es una mezcla de propaganda y de la necesidad del gobierno de mostrar resultados a la población.
Sobre las declaraciones del vicepresidente Félix Ulloa, quien dijo que “el 80 % de los pastores forman parte de las pandillas”, expresó su preocupación.
Oliva dijo que se debe reconocer el trabajo importantísimo que han hecho las iglesias evangélicas en la rehabilitación de pandilleros y las acciones que efectúan para evitar que los niños, niñas y jóvenes sean reclutados por las pandillas.
Recordó que, en los mismos centros penales, los pastores colaboraban en programas de reinserción de pandilleros para buscar la conversión de los mismos. La iglesia no solo va a buscar a la gente buena y sana, ya lo dice el Evangelio”, reflexionó.
Oliva dijo que como país se debe reconocer el trabajo realizado por las iglesias evangélicas en zonas vulnerables.