Familiares de personas detenidas en el régimen de excepción, con el apoyo del Movimiento de víctimas del régimen de excepción (Movir) y otras organizaciones comunitarias, solicitaron al Consejo nacional de la primera infancia, niñez y adolescencia (Conapina) que realice las gestiones pertinentes para que se restablezcan el derecho de las visitas familiares en los centros penales.
“La restricción total de visitas en todos los centros penitenciarios ha creado un vacío informativo devastador, afectando no solo a los internos, sino también a sus hijos e hijas (...) Esta falta de información afecta profundamente a las niñas, niños y adolescentes que tienen a sus padres privados de libertad, deteriorando su desarrollo emocional y mental”, se lee en el documento presentado.
Los representantes de las organizaciones le recordaron al Conapina que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Comité de Derechos Humanos de la ONU han señalado en sus informes que la incomunicación y las restricciones de visita pueden constituir formas de trato cruel e inhumano.
#ElSalvador | @MOVIRSV y otras organizaciones comunitarias frente a Conapina para pedirle que realice acciones de atención para la niñez afectada por el régimen de excepción. Videos EDH/ L. Lemus.pic.twitter.com/FWIZAw9KgK
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) October 11, 2024
Karla López, una de las madres que tienen hijos en prisión, relató cómo la captura de su hijo mayor Fabricio Isaac Fuentes López, de 24 años, ha impactado en la salud mental de sus hijos menores de 10 y 4 años.
“Mi hijo de 10 años cuando se recuerda de su hermano llora y me pregunta cómo está y cuando va a regresar. En los primeros días le hacía cartas porque pensaba que se las podíamos llevar”, dice la señora.
La actividad que fue realizada en el marco del Día Internacional de la Niña fue encabezada por niños, niñas y adolescentes que tienen a sus madres o padres detenidos.
“Yo solo le pido al presidente que me devuelva a mi papá, porque siento feo estar sin él, mi mami sufre y nosotros también cuando la vemos llorar. Él es el único que nos apoyaba en todo”, expresó entre lágrimas una adolescente cuyo padre fue detenido hace más de dos años y desde entonces no saben nada de él.
Iris Monterrosa relató que ha quedado al cuidado de cuatro niños de entre tres y diez años de edad, incluyendo uno con síndrome Down, luego que sus dos hijas fueran capturadas en Ciudad Delgado.
La señora explicó que ella laboraba en su casa vendiendo pupusas para poder mantener a sus cuatro nietos y llevar el paquete que les exigen a las personas privadas de libertad.
“A ella solo les dijeron que se les iban a llevar para verificar unos datos, luego de una semana se las llevaron (al penal) y ya no supe más nada de ellas”, explicó. Sus dos hijas se encuentran recluidas en el penal de Apanteos.
La actividad fue realizada en el marco del Día Internacional de la Niña.
Los representantes de las organizaciones señalaron que la situación de los menores es alarmante porque se enfrentan a emociones de tristeza, enojo, miedo y apatía, lo que repercute en su rendimiento educativo y relaciones sociales.
Los afectados solicitaron al Conapina que elabore un estudio de las posibles vulneraciones y afectaciones que ha sufrido la niñez y la adolescencia por las restricciones generalizadas a las visitas familiares.
También pidieron que se brinde atención oportuna a los menores afectados debido a que consideran que la ausencia de programas agrava esta crisis.
Samuel Ramírez, representante de Movir, explicó que es la segunda vez que se presentan a Conapina para que escuche a la población afectada.
"No vemos que atienda a estos niños que han quedado abandonados por sus padres, víctimas del régimen de excepción, los niños están sufriendo porque no ven a sus papás y más, queremos pedirle a la primera dama ¿Qué está haciendo por estos niños", cuestionó.