Por la advertencia del ministro de Trabajo, Rolando Castro, de que debido al régimen de excepción la población no podrá marchar en las calles el 1 de mayo para celebrar el Día del Trabajo; el cardenal Gregorio Rosa Chávez, afirmó que “el derecho a manifestarse pacíficamente y sin armas no está suspendido”.
“Es un derecho de la gente a manifestarse pacíficamente y sin armas, ese derecho no está suspendido que yo sepa, por lo tanto, yo espero que sí la gente salga a las calles a decir sus quejas, sus críticas, y también sus esperanzas y sus propuestas”, aseveró este viernes ante las preguntas de los periodistas.
Señaló que a pesar de las “amenazas que se conocieron” la gente está dispuesta a marchar como lo hacen todos los años el 1 de mayo por ser el Día del Trabajo.
LEER: Sindicatos marcharán el 1 de mayo pese a advertencias de ministro de Trabajo
Las palabras del Cardenal vienen después de que el titular de Trabajo ligara con las pandillas a quienes decidan sumarse a las convocatorias realizadas para ese día, provenientes de sindicatos y de otros sectores sociales y políticos.
“Los verdaderos líderes sindicales estarán en un evento con el gobierno de la República conmemorando el 1 de mayo y los delincuentes y los que apoyan a las pandillas en El Salvador estarán en distintos puntos de San Salvador intentando hacer una marcha”, expresó Castro este jueves 28 de abril de 2022.
El Cardenal también expresó su preocupación ante lo que calificó como un “drama humano”, por las capturas que el gobierno realiza en el marco del régimen de excepción.
“Hay muchas injusticias, mucha prepotencia. Hay muchos abusos, ustedes (periodistas) han podido documentar; los derechos humanos siguen siendo vigentes, aunque estemos en régimen de excepción, hay muchos abusos, muchas injusticias, mucha prepotencia y eso no es bueno para que esta sea una medida saludable como todos quisiéramos que se realizara”, externó el Cardenal Rosa Chávez.
Uno de los actos más dramáticos para el sacerdote, es ver a esas madres suplicando a la Policía que les informen sobre el paradero de sus hijos, y que las autoridades de seguridad no les respondan.
“Un ser humano merece respeto a su dignidad, aunque sea un criminal”, esgrimió.
Lamentó que tampoco haya certeza ni confianza en el sistema de justicia, esto debido a que las denuncias de la población es que muchos de los detenidos han sido llevados a la cárcel sin tener ningún vínculo con grupos criminales ni haber cometido delitos.