Rodrigo Vásquez, de 64 años, es conocido como "El Capitán" por las personas de los alrededores de San Luis La Herradura, departamento de La Paz, por su servicio en la Fuerza Armada durante la guerra civil. Estuvo en la institución por 25 años y actualmente se encuentra pensionado.
Al entrar en vigor el régimen de excepción, él fue detenido dos veces. La primera vez lo dejaron libre al no encontrarle ningún antecedente penal. Sin embargo, luego de cinco días, el 9 de mayo de 2022, llegaron a su casa y se lo llevaron junto con su hijo, con quien comparte el nombre.
Luego de 10 meses de no tener información sobre ellos, la familia Vásquez recibió una llamada del Hospital San Juan de Dios de Santa Ana, para informarles sobre el fallecimiento de Rodrigo Vasquez Jr, de 44 años.
Según familiares, tanto en el hospital como en el Instituto de Medicina Legal les informaron sobre dos causas distintas del fallecimiento. El hospital les comentó que falleció por insuficiencia renal, pero Medicina Legal les dijo que fue por Neumonía; esto se hace constar en el documento entregado a la familia.
A uno de los hermanos de Rodrigo le parece extraño que en los diez meses que estuvieron llamando para preguntar por el estado de salud de su familiares, en ningún momento les comentaron que se encontraban mal de salud.
"Llamaba y solo me decían que ahí estaba, pero cuando preguntaba si estaba bien o mal me cortaban diciendo que ellos no podían dar esa información", comentó el hermano de Rodrigo.
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Antes de ser llevado por los militares, el hijo del militar ya presentaba problemas de salud, según familiares, puesto que sus extremidades se inflamaban.
Rodrigo se dedicaba a vender comida en el mercado de San Luis La Herradura.
Entierro con incertidumbre
Cuando les avisaron del fallecimiento, uno de los hermanos de Rodrigo fue a reconocer su cuerpo. "Lo reconocí por una cicatriz que tiene a un lado de su ojo, sino fuera por eso no sabría que es él", comentó.
La madre del fallecido comenta con familiares, amigos y vecinos que no logra reconocer a su hijo en el ataúd, ya que se logra ver una extrema delgadez.
La familia realizó una caravana hasta la iglesia del lugar para realizar una misa en honor al fallecido, luego se dirigieron al cementerio Jardines del Recuerdo para despedirse del menor de los hermanos.
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Los parientes comentan sentirse con incertidumbre, ya que aún tienen al padre del fallecido detenido en el penal de Izalco y no tienen información sobre su estado de salud.
Bajo el régimen de excepción, que se acerca a cumplir un año de vigencia y se ha ido prorrogando por términos de 30 días, se suspenden garantías constitucionales como el derecho a la defensa de los detenidos y se amplían los plazos de la detención.
Son más de 65,000 detenciones las que el Gobierno del presidente Nayib Bukele ha informado y de las que más de 3,300 personas se han liberado, aunque organizaciones humanitarias señalan que se han dejado bajo libertad condicional.