“Si podes te venís para la delegación, me lleva la policía a verificar datos, así me dijeron cuando me cayeron a la casa oís”, fue el último mensaje que Juan Carlos Cornejo le envió a Esmeralda Murillo, su compañera de vida por teléfono.
Juan Carlos Cornejo de 39 años, es conocido en el distrito del Congo por ser una persona que se dedica a rescatar perros abandonados, maltratados y atropellados en la carretera, labor que realiza desde hace al menos 8 años. Actualmente posee en su casa, de estructura sencilla, donde alberga al menos a 10 perros en recuperación.
Según Esmeralda Murillo, su compañera de vida, el pasado 10 de enero gentes del 911 le dijeron cuando fue trasladado a bartolinas que Juan Carlos fue denunciado por la línea 123 de la policía como delincuente integrante de pandillas, acusación que desmiente. “No tengo idea de por dónde viene esa acusación, pero es mentira. Juan Carlos se dedica solo a los animales, incluso estaba contento que podía ir a ayudar a nuevos lugares porque muchas zonas de aquí eran bien peligrosas”, comentó.
A Murillo le parece extraño que haya sido capturado, pues incluso Juan Carlos ha ayudado en varias ocasiones a algunos agentes de Santa Ana atendiendo a sus mascotas. “Creo que la denuncia viene de alguien que no le gusta el trabajo que hace él”, agregó.
Juan Carlos se dedicaba no solo a rescatar animales, sino también hacía trabajos básicos veterinarios y con sostenía a su familia. Bañaba perros, hacía viajes a veterinarias cuando lo buscaban y comercializaba desparasitantes para perros y gatos. Cuando rescataba alguna mascota que estaba en estado crítico, personas que conocían su trabajo realizaba donaciones y él les mostraba el avance en la mejoría de los animales.
Cornejo tiene 39 años de edad, pero no tiene un trabajo formal debido a que sufrió un accidente laboral hace 10 años en una empresa donde trabajó. Cayó desde una altura de 10 metros y eso lo dejó incapacitado.
Tiene una lesión medular, limitación articular e hipertensión arterial controlada, impedimento en clase funcional IV, según el documento que le brindó la Comisión Calificadora de Invalidez de la Superintendencia del Sistema Financiero, por lo que tiene una pensión mínima hasta los 60 años y debe usar bastón para movilizarse.
Murillo afirma que en Procuraduría General de la República de Santa Ana le atribuyeron los delitos de extorsión y agrupaciones ilícitas pues según sus acusadores es integrante activo de la pandilla Barrio 18. “Uno no le hace mal a nadie pero quizás a otras personas no les parece lo que uno hace, como nosotros que rescatamos perros”, agregó.
Esmeralda comenta que la colonia Santa Rita, donde han vivido por varios años, era peligrosa pues era disputada por los grupos delincuenciales, pero que el régimen de excepción ayudó a que el ambiente cambiara y que Juan Carlos pudiera ayudar a más personas que le solicitaban apoyo con sus mascotas. “Él tiene tatuajes artísticos y había sido interceptado y registrado por policías, él siempre cargaba su documento de antecedentes penales por si acaso”.
La compañera de vida ha intentado hacer las diligencias correspondientes desde el pasado 11 de enero, como la solicitud de una nueva carta de antecedentes penales y policiales, pero afirmó que le han dicho que ese proceso ahora se debe hacer de manera personal.
La captura de Juan Carlos ha sido una sorpresa paro los vecinos. Gustavo Enríquez, quien trabaja como barbero, afirma que Juan Carlos siempre ha estado pendiente de la salud de sus mascotas y delas de su pareja, que nunca le negó la ayuda y tampoco hacía un cobro excesivo del servicio de trasladar mascotas a la veterinaria. “Solo me pedía para la gasolina y no era mucho”, dijo.
Por otro lado, Esmeralda y amigos de la pareja se encuentran en una campaña recolectando firmas de personas que puedan dar fe de la inocencia de Juan Carlos.
Por el momento Esmeralda, mientras realiza trámites para que liberen a Juan Carlos, se enfrenta al desempleo, pues fue despedida de su trabajo el pasado dos de enero, además debe de cuidar a sus dos hijas, una de tres años y otra de 13 meses. “Mi hija menor aún no se ha dado cuenta que él no está, pero la mayor dice que los lobos se llevaron al papá y que deberíamos ir a rescatarlo. ¡Me rompe el corazón!”
Juan Carlos fue llevado a una audiencia, junto con otros detenidos, al Tribunal Segundo Contra el Crimen Organizado en Santa Ana el pasado jueves 18 de enero y aún sigue detenido en la delegación del 911 en Santa Ana.
Esmeralda espera que las autoridades lo liberen al constatar que Juan Carlos no es pandillero y tampoco ha sido extorsionista.