Marta Alemán emigró hace 30 años desde San Juan Opico, en La Libertad, hacia Estados Unidos para huir de los problemas causados por el alcoholismo del padre de sus hijos y para buscar un mejor futuro para ellos.
A principios de este año, tras obtener un permiso de viaje, comenzó a planificar con mucha ilusión el viaje para regresar a ver a sus hijos, que en el momento que ella se fue tenían seis y ocho años.
“Cuando me llegó el permiso de viaje le dije a mi hijo que vendría a verlos y él me dijo: madre aquí la esperamos”, dice Marta.
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A pesar de que en Estados Unidos Marta debe levantarse a las 3:30 de la mañana y regresa de trabajar a las 10:00 de la noche, narra que siempre ha estado en comunicación con sus hijos. “Les llamo por teléfono cada dos días y siempre les he apoyado económicamente”, dice.
Es por eso que esperaba con ansias volverlos a ver. Entre los planes de Marta estaban platicar, cocinar para ellos e ir de paseo a la playa.
Sin embargo, el sueño de madre de volver a abrazar a sus dos hijos quedó truncado cuando un mes antes del ansiado viaje, uno de sus hijos fue capturado bajo el régimen de excepción.
El viaje de Marta estaba planificado inicialmente para el 9 de noviembre, pero al enterarse que su hijo mayor había sido detenido por las autoridades, adelantó el vuelo, con la intención de llegar, con suerte, antes que lo trasladaran de la subdelegación policial de San Juan Opico hacia un penal.
Su esfuerzo fue en vano, su hijo fue enviado al penal de Ilopango, un día antes que su madre arribara al país.
“Me duele mucho venir y saber que no está aquí”, dice Marta sin poder evitar las lágrimas.
Esto agrava también su situación de salud, pues comenta que en los últimos años ha recibido atención psiquiátrica en Estados Unidos.
“Ahorita no sé qué pensar, me ha causado un daño en mi cabeza y venir desde allá y no encontrarlo me afecta mucho. Solo pido que lo dejen en libertad”, dice Marta.
Mario Ernesto Alemán, de 39 años, fue capturado el lunes 3 de octubre por la noche en el barrio Las Flores, del municipio de San Juan Opico, según denunció a través de Facebook uno de sus amigos.
Mario es muy conocido en el municipio por las actividades altruistas que realiza en favor de las personas necesitadas con el apoyo de compatriotas que viven en el exterior.
De hecho, amigos de Mario confirmaron que para esta semana tenía planificada una actividad de ayuda para un hogar de ancianos en la localidad.
Adán Lemus, exdirector de la casa de la Cultura de San Juan Opico, explicó que Mario laboró en la administración municipal anterior, en la Unidad de Juventud, como maestro de karate para niños, niñas y adolescentes beneficiados con el programa de deportes de la alcaldía.
Con la llegada de la nueva administración Mario dejó de trabajar en la alcaldía e inició junto a otros karatecas un emprendimiento de una escuela particular de karate, en la que impartía clases a 14 alumnos entre las edades de 4 a 11 años de edad, explicó Lemus.
Inicialmente aunque era un esfuerzo privado fue apoyado por la Casa de la Cultura, porque estaba enfocado en apoyar a los niños, pero a partir de julio de este año pasó a funcionar en un local alquilado por los maestros.
“Lo conozco como un hombre comprometido con su labor social y se preocupaba mucho por los niños”, expresó Lemus.
Jeremías Reynosa, maestro de karate, explicó que la escuela fue fundada con la ayuda de compatriotas que se encuentran viviendo en el exterior, con el objetivo que niños que no pueden pagar una escuela de mayor costo, tengan acceso a ese deporte. El costo de las clases es simbólico, aseguró.
Los padres de familia de la escuela de karate reunieron firmas para pedir la liberación del maestro de sus hijos, pero además, están con la incertidumbre de qué pasará con la escuela.
El karateca, que tiene categoría de cinta negra, impartía las clases desde las 4:30 hasta las 7:00 de la noche, cuatro días a la semana.
“Mario hace un trabajo social, donde él como Sensei a cargo no tiene un lucro personal, sino hace un aporte para que los niños sean formados física y mentalmente”, explica Reynosa.
Uno de los familiares confirmó que Mario además de estar involucrado en actividades deportivas, era militante del partido FMLN, al cual ha apoyado en diferentes actividades partidarias.
En cuanto al motivo de su captura, los parientes sospechan que está relacionado a un proceso judicial en el que Mario fue procesado anteriormente, por el delito de tenencia y portación ilegal de arma de fuego, según consta en un documento extendido por un Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, que ellos tienen en su poder.
Al consultar en la subdelegación de San Juan Opico sobre esta captura la oficial de turno explicó que no están autorizados por el gobierno de brindar algún tipo de información a los periodistas.