Como todos los días, José Luis Iglesias Alvarado salió el martes 26 de abril en su motocicleta para trabajar como repartidor de comida.
José Luis se ganaba la vida de 10 de la mañana a 2 de la tarde como delivery en el comedor El Campanario, en el municipio de Izalco, departamento de Sonsonate.
En el trayecto de su recorrido un grupo de policías lo pararon y conversaron con él unos minutos.
Luego de eso, él regresó al negocio a dejar la moto y la comida que no alcanzó a repartir, porque dijo que tenía que presentarse a la delegación policial.
Su familia se fue a buscar una explicación a la delegación y ahí les dijeron que iba a quedar capturado por el delito de agrupaciones ilícitas.
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Ese mismo día fue trasladado hasta el 911 en el departamento de Sonsonate.
Su madre no puede contener las lágrimas cuando relata que logró verlo en un momento que abrieron el portón. Su hijo solo le alcanzó a decir “Te amo mami”.
Luego José Luis fue trasladado al penal de Mariona. Su madre relata que su hijo nunca había estado detenido antes, ni tampoco tiene antecedentes penales.
El joven, antes de la pandemia, ganó un fondo para emprender un negocio de comida, el cual inició bajo el nombre de Obsidian dreads, en referencia a las rastas que usa en su cabello desde hace varios años.
Sin embargo, el impacto de la pandemia del Covid-19 no le permitió salir a flote con el emprendimiento, por lo que se dedicó al servicio delivery.
La captura fue informada en la página de Facebook “Grupera de Izalco, en un post en el que se lee: “Denuncian detención ilegal de joven repartidor de comida de Izalco”.
La publicación acumula una gran cantidad de comentarios de usuarios que dicen conocerlo como una persona trabajadora.
“Lo conozco es trabajador, los tatuajes son artísticos” escribió Ernesto. Por su parte Ricardo Alexander expresó: “es un tipo trabajador, José Luis es repartidor de comida y se gana la vida honestamente”.
José Luis tiene cinco tatuajes artísticos en diferentes partes del cuerpo, los cuales incluyen un espiral y un reloj de arena.
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Rodrigo Guzmán comentó: “No es de menos que tanta gente defienda a Luis. Es una buena persona y no tienen nada que ver en esas cosas”.
“Que mal por el muchacho yo lo conozco y doy fe que es buena persona, espero en Dios que no se le complique y esté libre pronto” escribió Carolina Sánchez.
“Es una lástima caer en esta situación. ¿Acaso no tienen investigadores profesionales y tecnología de punta? cuestionó Isaías Guzmán.
Por su parte, la madre del repartidor de comida pide a las autoridades “que sean justos porque él no le hace daño a nadie, solo se dedicaba a trabajar”.
El joven en su tiempo libre se dedica a la elaboración de macetas de llantas y botellas recicladas. Los domingos los pasaba jugando al fútbol con su equipo Moritas frescas, comenta su madre.
En su casa colaboraba a cuidar a su abuela de 81 años, quien aún lo espera todos los días y pregunta por qué no ha regresado.