Un total de 224 personas muertas bajo custodia del Estado registra el Socorro Jurídico Humanitario desde que inició el régimen de excepción el 27 de marzo de 2022, hasta la fecha.
Según los datos desagregados en 2022 documentaron 98 muertes, mientras que en 2023 se reportaron 122, incluyendo dos bebés y en lo que va de ese año se han registrado cuatro decesos.
Este solo es un subregistro, debido a que el gobierno ha puesto reserva a los datos estadísticos durante siete años, lo que no permite conocer las cifras reales de las personas muertas en penales.
Los meses con el mayor número de muertes en las prisiones son: junio de 2022 en el que fueron reportadas 41 muertes, en mayo de ese mismo año se contabilizaron 20, seguido por abril de 2023 cuando se reportaron 15 y en julio de 2023 fueron documentados 13.
Esta organización no gubernamental sostiene que aproximadamente el 45% de las muertes presentaban indicios de violencia, el 28% por posible negligencia médica al no recibir la atención y tratamientos necesarios, el 4% falleció por un enfermedad terminal, mientras que en un 23% de los casos se desconoce la causa.
Las autoridades han sido reacios a brindar información al respecto, sin embargo, el fiscal general se refirió a las muertes en las prisiones de forma escueta en una entrevista televisiva en junio de 2023 asegurando “que no había delito qué perseguir”.
Asimismo, agregó que "desde el día que se reportó el caso de una persona que falleció en un centro penal son cosas que no pretendemos ocultar. De una manera imparcial queremos demostrar al pueblo salvadoreño lo que ha sucedido. Centralizamos la información y empezamos a depurar y establecer científicamente cuál ha sido la causa de la muerte de esas personas".
La prisiones donde más muertes se han registrado según los datos recopilados por el Socorro son: Izalco, Mariona, Apanteos, Quezaltepeque y la granja penal localizada en el municipio de Zacatecoluca.
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El último deceso registrado por esa organización, la cual nació debido a las denuncias de violaciones a derechos humanos durante el régimen de excepción, fue la de Roberto Alonso Villatoro Guevara, ocurrida el sábado por la mañana.
La familia de Roberto fue informada de su muerte el sábado por la tarde, luego de pasar en prisión durante 13 meses, después de ser capturado en el contexto del régimen de excepción.
Verónica, la esposa de Roberto, explicó que él era hipertenso y diabético, de lo cual ella presentó una constancia médica a las autoridades después de su detención. Asimismo aseguró que en cada uno de los paquetes que llevaba cada 15 días le incluía medicina para sus padecimientos, pero sospecha que él nunca la recibió.
“No sabemos cuánto tiempo no le dieron de comer porque su piel estaba pegada a sus huesos. Fue difícil reconocerlo porque estaba terriblemente desnutrido, no tenía carne, solo huesos y piel. Estaba cadavérico” dijo la señora.