La directora de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) en Centroamérica, Ana María Mendez, consideró que el congreso de Estados Unidos debe pedir a la administración del presidente Joe Biden que condene a la administración de Nayib Bukele.
Las palabras de Mendez surgen tras la reacción de la congresista republicana María Elvira Salazar para con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken: “Si Petro se atreve a cambiar la Constitución colombiana sin el Congreso, tal como lo hizo (Hugo) Chávez, el presidente Biden debe condenarlo”.
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“La misma pregunta aquí para Nayib Bukele, en El Salvador, en medio de graves violaciones de derechos humanos y alteración inconstitucional. El Congreso de Estados Unidos debe pedir a la administración Biden que también lo condene”, reaccionó Méndez.
Mendez también considera que la medida tampoco debe ser obviada por los países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“Bukele y su gobierno han violado principios contenidos en la Carta Democrática Interamericana por haber (hecho) una alteración del orden constitucional que afecta gravemente el orden democrático… Urge que el Consejo Permanente discuta y analice acciones a tomar sobre El Salvador. Aunque sabemos que Nayib Bukele ha desafiado todo orden jurídico internacional”, cuestionó a través de sus redes sociales.
“No puede haber silencio”, añadió Méndez.
El organismo no dejó de mostrar su preocupación desde la aprobación de la reforma, advirtiendo que estas medidas “debilitan las garantías democráticas y atacan el Estado de derecho”.
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Organismos internacionales han reaccionado
Este mes, un total de 39 organizaciones firmaron y se unieron a externar su preocupación y rechazo a la reforma a la Constitución, pues consideran solo se suma a una serie de acciones antidemocráticas locales como la destitución de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, la aprobación de la reelección inmediata, así como los cientos de detenciones arbitrarias, muertes y torturas denunciadas en el marco del régimen de excepción.
“En Centroamérica, el autoritarismo es una amenaza constante para algunos de nuestros países y para otros es, de forma lamentable, una realidad. Los autoritarismos de nueva generación, como el consolidado en Nicaragua y el que se instala a paso acelerado en El Salvador, son una alarma para todos y todas, porque nos recuerda que la democracia y los derechos conquistados se defienden todos los días”, advirtieron.
La Constitución, vigente desde 1983, estipulaba que toda enmienda debía ser avalada en un segundo periodo legislativo.
Esta reforma permitirá "refundar este país", según un diputado oficialista, pero los críticos sostienen que, durante su nuevo mandato, Bukele podrá cambiar la Constitución a "su antojo", sin "contrapeso". La reforma, aprobada el penúltimo día del periodo de la anterior legislatura, establece que los cambios podrán ser aprobados directamente "con el voto de tres cuartas partes" de los diputados.
En la actual legislatura, el partido oficialista Nuevas Ideas cuenta con 54 (90%) de los 60 diputados, es decir, con los votos necesarios para continuar realizando las reformas constitucionales que consideren necesarias o que se les pida desde la Casa Presidencial.