La propuesta de reducción de los municipios, de 262 a 44, ha generado una serie de incertidumbre entre empleados y alcaldes, ya que coinciden en que no se conoce a cabalidad cómo será la nueva distribución territorial en el país.
Algunos empleados municipales, quienes hablaron a condición de reservar sus nombres por temor a represalias, coincidieron en señalar que la propuesta es inconsulta y que se debe respetar la ley de la carrera administrativa.
Mientras que el alcalde de Juju-tla, en Ahuachapán, Víctor Manuel Martínez, señaló que hay muchas dudas sobre la propuesta realizada por el presidente Nayib Bukele ante la Asamblea Legislativa.
Un colaborador de la alcaldía de Santa Ana, con más de una década desempeñando diferentes cargos, señaló que “realmente es una ley (propuesta) inconsulta, donde no sabemos qué va a pasar realmente. Que respeten los derechos establecidos dentro de la ley de la carrera administrativa y, sobre todo, que cesen el acoso laboral que tienen sobre el empleado municipal”, manifestó.
El trabajador razonó que con la reducción del Fondo para el Desarrollo Económico y Social (Fodes), que pasó del 10% al 1.5%, los proyectos no llegan a la población que más lo necesita; sino que trabajan únicamente en las cabeceras departamentales y “el área rural sigue en un completo abandono”. A su parecer, muchas zonas seguirán resintiendo la falta de proyectos.
El alcalde de Jujutla señaló que la medida profundizará el desempleo en el país al recortar muchos puestos de trabajo en las municipalidades, como, presuntamente, los tesoreros, gerentes, jefes de UACI o secretarios, entre otros.
Ejemplificó que muchas de estas personas tienen préstamos financieros, que son cancelados a través de los descuentos que les realizan en plantilla. “No sé cómo esta gente irá a quedar”, lamentó.
Bukele señaló que no habrá despidos de los trabajadores y que el recorte será principalmente de “los puestos de confianza” y concejos municipales.
Martínez reconoció que algunas alcaldías están “topadas de gente y se ve mal esa cantidad de gente sin hacer nada”. Dicha alcaldía cuenta con 31 empleados a pesar de que, incluso, cuentan con un distrito.
Al igual que el empleado santaneco, el edil señaló que antes el Fodes se utilizaba para apoyo a la agricultura, caminos vecinales, calles y puentes, pero que ahora “ya no se puede” con su reducción.
Lamentó que la Dirección de Obras Municipales (DOM) únicamente ejecutó un proyecto de electricidad para 19 familias que residen en la comunidad El Cacao, del cantón San José El Naranjo.
Esto a pesar de que priorizaron el mejoramiento de calles y una cancha de fútbol.
“Eso es lo único que han hecho en Jujutla; de ahí no han hecho absolutamente nada”, lamentó.
Martínez señaló que hay muchas dudas y que la reducción de municipios se hubiera propuesto en aquellos que son pequeños.
La propuesta aún no oficial es que Guaymango, San Pedro Puxtla, San Francisco Menéndez y Jujutla conformarían Ahuachapán Sur.
Esto a pesar de que los dos últimos son de los municipios grandes con los que cuenta el país.
“Ahorita hay más dudas que respuestas; creo que todos estamos en eso, que no mucho entendemos cómo es el plan. Y otra de las cosas es el tiempo; para el 2 de julio ya tiene que haber inscripciones y están dejando un mes para que se formen concejos municipales, se van a formar a lo loco, ‘venite vos, venite vos’, y sin hacer consultas dentro de las comunidades de quién es la persona idónea, porque el tiempo ya no alcanza”, dijo el munícipe.