Marco Antonio Funes, como expresidente de COMURES (Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador) y exalcalde de Olocuilta, considera que la reducción de municipios también podría traer oportunidades positivas, que brinden soluciones, por ejemplo, a uno de los grandes problemas de las diversas localidades del país: la recolección de desechos sólidos.
“Hay algunas ligeras ventajas, cuando hay una integración intermunicipal. Una de ellas es que, a futuro, podría permitir la creación de empresas mixtas, asocios públicos privados, y facilitar la integración para el tratamiento de desechos sólidos, que es algo que está afectando a casi todas las municipalidades, ya que no están cobrando completamente los servicios, tal y como lo demanda la realidad económica”, dijo Funes, aunque añadió que para ello “hay que rediseñar una política que permita que estas municipalidades que se integran puedan favorecerse de una región mucho más amplia”.
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Es una realidad compleja, a la luz de que un municipio con un alto número de población, como Soyapango (258,677 habitantes según datos oficiales) y que implica un enorme reto administrativo para recoger sus desechos sólidos, ahora pasará a ser un distrito más de San Salvador Este, junto a Ilopango, San Martín y Tonacatepeque.
Para dimensionar: solo Soyapango, hoy por hoy, tiene más habitantes que cada uno de los siguientes departamentos: Cabañas (153,437 pobladores), Chalatenango (179,255), La Unión (234,995), Morazán (200,337) y San Vicente (178,779).
Por eso, esta nueva realidad representará un enorme reto para prestar este servicio de recolección con eficiencia, advirtió Andrés Espinoza, sobre todo en localidades donde la unificación se da en marcos extremadamente complejos como en Chalatenango Sur, un nuevo megamunicipio que se compondrá por 20 exmunicipios que ahora pasarán a ser distritos.
“Ya de por sí, recoger la basura en todos los municipios, incluyendo San Salvador, es una tarea cuesta arriba. Titánica”, dijo Espinoza, quien luego desarrolló un ejemplo: “San Salvador -el actual municipio- tiene una capacidad instalada para recoger basura de más de 3 mil toneladas. Sin embargo, solo se producen 700 toneladas en ese municipio de San Salvador. Si tenés una capacidad instalada de 3,000 toneladas, pero solo producís 700, San Salvador debería estar reluciente. Pero, además, el gobierno municipal ha contratado diferentes empresas privadas para recoger basura. Si tenés esa capacidad instalada, y además tres empresas adicionales para que recojan la basura, no solo debería estar reluciente, sino más allá. Sin embargo, San Salvador sigue lleno de basura”, algo que ocurre en la ciudad capital, que por su desarrollo urbano, industrial y empresarial capta más recursos en impuestos, tasas y otros cobros de su población.
Si San Salvador no ha logrado resolver de manera eficiente la recolección de basura, continuó Espinoza, “ahora llevemos esa realidad a Polorós, a Calzontes Arriba o Calzontes Abajo, adonde sea”, en municipios-distritos con menos recursos. “La dificultad para recoger basura ha sido un reto durante todos estos años, que no se ha resuelto”.
En este escenario, para Espinoza es preocupante que, en la nueva distribución territorial, “quien decide cómo se recoge la basura está más lejos” de la población de cada localidad.
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“Logísticamente, puede ser que sea más complejo recoger la basura. Ya no digamos la disposición final de la basura. La ley de Medio Ambiente obliga ahora a que se deje de enterrar la basura; pero no veo a nadie haciendo campaña para separar en lugar de origen. Eso significa que los municipios siguen enterrando, es lo único que se les ocurre, cuando el PEP y otra serie de elementos que tienen los desechos, más que desechos es recurso, es dinero. Pero no veo todavía a nadie cambiando su filosofía, espero que sean de los componentes que vendrán más adelante” se esperanzó el exfuncionario municipal capitalino.
Para Simón Paz, quien ha sido muy crítico de la actual administración del alcalde Saúl Meléndez en Mejicanos en el rubro de recolección de basura, a futuro “la gente en Mejicanos va a pedir sus obras” por los impuestos que pague”, y “entonces, sí venimos y decimos, ‘miren, Mejicanos está en problemas con la basura, mandemos una flotilla de camiones de acá de San Salvador Centro’ … pero esos camiones los paga ahora la población de San Salvador’”, cuya población no verá con buenos ojos que esos camiones prioricen Mejicanos y dejen sin atender a la capital.