El vidrio se puede reciclar, se puede triturar y reconvertir, por supuesto, en El Salvador hay muy poco conocimiento de esa forma de reciclaje, por lo que las familias acumulan y acumulan envases de sodas o cervezas en sus casas.
Durante mucho tiempo se ha tenido la idea equivocada que el vidrio se desecha o no tiene un uso importante, pero el vidrio puede ser reciclado 100% e infinitamente para ser reutilizado. Además, es inerte y amigable con el medio ambiente.
"Estamos queriendo promover para que la gente conozca que sí se puede reciclar el vidrio porque mucha gente piensa que hay que botarlo. El vidrio en realidad no es un contaminante para el suelo porque es arena, pero genera volumen", explica Jorge Eduardo Barrera Recinos, Promotor Programa de Reciclaje en El Salvador.
El Grupo Vidriero Centroamericano (VICAL), una empresa que se dedica a la fabricación, distribución y el reciclaje de envases de vidrio, recupera más de 122,000 toneladas de vidrio al año.
“La empresa es una de las pioneras en Latinoamérica en la fabricación de toda clase de envases de vidrio para la industria, principalmente para el sector de bebidas, alimentos y medicamentos”, agregó Jorge Barrera.
Sin embargo, para lograr ese objetivo, se deben pasar por varios procesos; el vidrio se recoge, se prepara y se embala en el país, para ser exportado a las dos plantas de producción, ubicadas una en Guatemala y otra en Costa Rica, las cuales transforman más de 300,000 toneladas de métricas de vidrio en más de millones de envases por año para surtir la demanda de más de 20 países de América, Centroamérica y El Caribe.
El proceso de fabricación de vidrio empieza con ingredientes naturales como arena sílice, carbonato sódico, piedra caliza y pedacería de vidrio reciclado.
VICAL cuenta con centros de acopio, los cuales son puntos instalados en diferentes sectores, para recolectar toneladas de vidrio. En El Salvador tiene seis centros de acopio, los cuales están situados en Apopa, Nejapa, Cojutepeque, Chalchuapa, La Libertad y San Miguel. Estos aportan el material, lo clasifican por los diferentes colores, lo quiebran y exportan hacia Guatemala y Costa Rica.
“Nosotros mandamos a Guatemala y Costa Rica viajes de 20 y 21 toneladas de vidrio”, aseveró el licenciado Barrera.
21
TONELADAS
Esa es la cantidad de vidrio que se recoge en El Salvador y luego es enviada triturada a Guatemala o Costa Rica para usarlo de nuevo.
Cabe destacar que el proyecto también cuenta con responsabilidad social y cultural de la comunidad, ya que en los centros se le brinda la oportunidad a las personas de la tercera edad y hasta jóvenes que no pueden obtener un empleo, por lo tanto, no cuentan con una fuente de ingresos.
“Generamos trabajo, esa es la parte social, hay dos señores que pasan de 60 años, a quienes ninguna empresa les va a dar trabajo. Nosotros con toda las precauciones les damos trabajo, ellos están entusiasmados. También tenemos jóvenes”, añadió Carlos Enrique Rivera, quien es propietario y empresario de reciclaje, además de ser representante de uno de los seis centros de acopio, mencionados con anterioridad.
Feliciano Ramírez, de 79 años, lleva siete años trabajando en el reciclaje de vidrio, en un centro de acopio. Él relata cómo esto ha beneficiado a su vida. “Este proyecto me ayuda en la forma de que uno ya está mayor y no en cualquier parte dan trabajo verdad… Entonces el señor aquí me ha dado trabajito. Además paso entretenido quebrando vidrios, es mejor que estar en la casa sin hacer nada y a la vez, gano mi dinerito”, contó.
Entre los trabajadores, también hay jóvenes entusiastas, quienes desean ayudar en la importante labor del reciclaje. Tal es el caso de Álvaro Guerrero, de 26 años, quien tiene ya cinco años brindando sus servicios en los centros.
Para Álvaro, “es una fuente de trabajo”, pero según dice, lo más importante es que aportan al medio ambiente. “Ayudamos a que este vidrio no vaya a parar a quebradas, ríos y mares. Esa es una contaminación para nosotros, entonces tratamos de recuperar la mayoría de este material que también sirve para ser reutilizado”.
Para recolectar las toneladas de vidrio, también cuentan con el apoyo de varias empresas, quienes donan dicho material o en ocasiones el grupo VICAL les compra el vidrio. Además, realizan campañas en diversas colonias, puesto que muchas familias salvadoreñas lo almacenan en sus viviendas, ya que no saben qué hacer con el material de envase.
“En ocasiones realizan la recolección de vidrios en diferentes colonias del país y lo hacen casa por casa”, indicó Carlos Enrique Rivera.
“El problema del vidrio es que no se recupera porque no se recicla, sino que lo mantienen guardado en sus casas”. El grupo VICAL ve una problemática , en la cual, las familias no reciclan el vidrio. Hay muchas personas que no saben qué hacer con dicho material, ya que este tarda mucho tiempo en degradarse. Un envase puede permanecer hasta 4,000 años. Por esa razón es importante reciclarlo, para que pueda ser reutilizado y cumpla su ciclo de vida.