El pasado 27 de marzo, la Policía Nacional Civil (PNC) aseguró haber capturado a José Roberto Mejía Avilés, quien en octubre de 2020 fue arrestado por las autoridades policiales que lo señalaron de participar en el ataque con granadas a dos policías, uno de los cuales murió.
El hecho por el que capturaron a Mejía Avilés en 2020 fue cometido en la noche del 22 de octubre de ese mismo año en un sector de San Juan Opico, departamento de La Libertad. El cabo Mario Ernesto Mancía Gutiérrez murió horas después, debido a la gravedad de las heridas que le causó la explosión de una granada.
Horas después de ese ataque, la policía informó que había capturado a tres sospechosos, identificándolos como José Roberto Mejía Avilés, Mauricio Sánchez Meza, Jonathan Guevara Hernández y Gerardo Díaz Calzada.
Sin embargo, de los cuatro capturados bajo cargos de atacar a los dos policías, la Fiscalía General de la República (FGR) solo informó que había logrado abultadas condenas contra dos de ellos: Guevara Hernández y Sánchez Meza; a ambos les dictaron condena de 78 años de cárcel.
Ese mismo día, la Fiscalía también informó haber logrado la condena contra un tercer implicado identificado como Walter Antonio Ramírez. Sin embargo, no mencionó a Díaz Calzada ni a Mejía Avilés; fuentes cercanas al proceso indicaron que ambos fueron liberados porque la Fiscalía no pudo probarles el delito.
Sin embargo, el miércoles anterior, la PNC informó nuevamente que había capturado a Mejía Avilés por los delitos de “homicidio agravado, homicidio agravado imperfecto, actos terroristas al amenazar con armas, artefactos explosivos, biológicos, armas de destrucción masiva, entre otros”.
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Según el tuit de la PNC, lo reclama un juzgado por haber cometido esos delitos.
Constantemente, funcionarios de gobierno aseguran haber capturado a pandilleros que fueron dejados en libertad por jueces corruptos, durante períodos presidenciales anteriores al de Nayib Bukele.
Sin embargo, durante la vigencia del régimen de excepción, decretado desde hace más de dos años, varios pandilleros, incluyendo cabecillas han sido puestos en libertad y luego recapturados bien en el territorio nacional o en países vecinos. De esos, el gobierno no da explicación sobre por qué andaban libres.
Durante el actual gobierno, Élmer Canales Rivera, alias "Crook", fue liberado por funcionarios públicos que lo llevaron a México donde finalmente fue detenido y luego extraditado a Estados Unidos, en donde enfrenta juicio.
Otros han sido liberados directamente por órdenes de funcionarios públicos, como el caso de un cabecilla de la Mara Salvatrucha de Ciudad El Triunfo, departamento de Usulután, o El Charly, un cabecilla de la pandilla 18 Revolucionario, con control en las colonias Ivu y Dina.