El Juzgado Primero de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de San Salvador negó hoy el beneficio de libertad condicional de carácter humanitario a Raúl Mijango, mediador de la tregua de pandillas de 2012, alegando que existe un riesgo social.
El abogado defensor de Mijango, Mauricio Aguilar, explicó que además, la jueza consideró que el tipo de delito por el que fue condenado el mediador de la tregua, “está excluido” de los beneficios que permite la ley penitenciaria.
El convicto padece de insuficiencia renal crónica, diabetes e hipertensión, según consta en la documentación presentada por la defensa.
Por lo que, para Aguilar este tipo de decisiones violenta la Constitución en el principio de igualdad y el derecho de resocialización e integración a la sociedad.
El mes pasado, Aguilar explicó que su defendido cumple con una serie de requisitos que la ley establece para acceder a la libertad condicional, entre ellos: haber cumplido un tercio de la pena, ser mayor de 60 años y el padecimiento de tres enfermedades graves irreversibles.
Ante la negativa de la jueza de conceder la libertad anticipada, el defensor explicó que presentará un recurso de apelación en los próximos días, según el periodo que establece la ley.
“Al negársele este beneficio es como estar condenándolo a muerte. Yo ya lo he expresado en alguno de los escritos. Es una pena torturante y casi condenatoria a muerte” expresó Aguilar.
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El abogado relató que Mijango explicó ante la jueza que su vida depende de una máquina, que debe ser llevado al hospital dos veces por semana y su estado de salud es sumamente gravísimo “que está a un paso de la muerte”.
El mediador de la tregua cumple una condena de 13 años con cuatro meses de cárcel por el delito de extorsión agravada en calidad de cómplice con cabecillas de la MS y la 18 Revolucionaria y Sureña.
La sentencia fue dictada en octubre de 2018 por el Juzgado Especializado de Sentencia “B” de San Salvador por considerar que Mijango intervino para cambiar la modalidad de la extorsión entre una empresa afectada y los pandilleros.
Según las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), la extorsión que pagaba una empresa de cereales pasó de montos en efectivo a especies, de las cuales Mijango, como mediador de pandillas, obtuvo réditos.
La Fiscalía estableció durante el juicio que desde 2010, una empresa de cereales comenzó a pagar la extorsión a las pandillas MS y 18 para que les permitiera repartir sus productos en las colonias, ocasionando pérdidas de $15,000 al mes.
Sin embargo en febrero de 2014, cabecillas de las tres pandillas se reunieron con dos empleados de la empresa y Mijango para acordar que la extorsión fuera pagada pero con productos para luego ser vendidos y obtener ganancias, según declaró en el juicio un testigo criteriado.