No menos de 300 personas depositaron entre $50 y hasta $1,080 dólares a personas que supuestamente iban a garantizarles una plaza de trabajo en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), pero dicha oportunidad jamás se concretó y todo quedó en mentiras.
Aquí, los puntos clave para entender cómo ocurrió esta estafa.
- Por referencia de un familiar, amigo o conocido, la persona interesada recibía instrucciones para participar. Lo primero era depositar a una cuenta bancaria el dinero; la cantidad dependía del tipo de plaza que el participante buscaba ($50 a $125 para oficios varios; de $600 a $1,800 para médicos especialistas o puestos administrativos).
- La persona recién integrada al "sistema" hacía el depósito y enviaba la captura de pantalla a quien le había invitado a participar. Esta persona lo enviaba luego a uno de los "líderes" de toda la organización, quien ubicaba al nuevo participante en uno de los grupos de Whatsapp, organizados por zona geográfica (San Miguel, Santa Ana, Sonsonate, Ahuachapán, Santa Ana). En cada grupo había ya decenas de personas: entre 100 a 150 según las denuncias.
- Ya dentro de su grupo de Whatsapp asignado, la persona esperaba instrucciones de los "líderes". Estos líderes eran designados por la Lic. V. (EDH se reserva nombres de víctimas y miembros de esta red, para no entorpecer investigaciones futuras). Según los denunciantes, muchos de estos líderes también eran participantes y resultaron afectados; otros consideran que trabajan de la mano para estafar junto a la Lic. V.
- A través de los grupos de Whatsapp, las personas líderes convocaban en centros comerciales para que las personas llevaran documentos y completaran una supuesta ficha de ingreso al ISSS. Según las víctimas, las personas que asistían a estas entregas portaban carnets de empleados del Seguro Social, e incluso algunos llegaron en ambulancias del ISSS. Además, la papelería que ocupaban tenía membrete del ISSS.
- Aunque se suponía que el llenado de las fichas era ya la antesala final para ser contratados, esto no ocurría nunca. Las personas líderes comenzaban a dar fechas para que los participantes se presentaran a oficinas del ISSS, según su zona del país; pero luego, cuando esa fecha estaba por llegar, reprogramaban por diversas razones: porque no podían entrar tantas personas de un solo al sistema; porque iban a entrar por grupos de 16 y debían tener paciencia; porque una jefatura del ISSS estaba molesta porque alguien había hecho muchas preguntas; porque algunas personas no habían seguido las instrucciones correctas; porque ya había personas que habían denunciado judicialmente lo que ocurría, y por eso ya no podían continuar, etc.
- Cuando daban las instrucciones, estas parecían reales: las personas líderes daban indicaciones concretas de dónde llegar a solicitar información, qué decir, por quién preguntar, etc.
- Hay dos puntos clave que convencieron a mucha gente de participar en esta "compra" de plazas: primero, en teoría a través de este "sistema", personas dentro del Seguro Social ya habían logrado entregar plazas a participantes anteriores en 2021. Y segundo, siempre les ofrecían la posibilidad de devolución del dinero, en caso no prosperara la gestión. Pero decenas de personas pidieron su depósito de regreso, y se quedaron esperando.
- Víctimas de la estafa reportan que hay personas que tienen al menos desde abril-mayo de 2021 esperando que les cumplan la promesa de obtener una plaza del ISSS. Pero, al menos desde marzo 2022, la principal administradora de los grupos y quien daba instrucciones a las personas líderes, la Lic. V., ha dejado de responder a los mensajes.
- Ya hay denuncias y avisos ante la Fiscalía General de la República por parte de varias víctimas de la red de timadores. Las mismas víctimas han hecho pesquisas personales y han confirmado que sí hay empleados reales del ISSS metidos en la trama, así como un agente de la Policía Nacional Civil.
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