Inició el emprendimiento de ganadería hace siete años cuando no logró encontrar empleo. Y está recibiendo capacitaciones de negocios por parte del programa Super Pilas de World Vision.
Antonio Espinoza cuenta que laboró de vigilante en San Salvador donde tuvo un problema en su trabajo y terminó renunciando. Después volvió a buscar trabajo y colocó cinco solicitudes de empleo en varias empresas, pero nunca le hablaron.
Antonio estaba preocupado ya que no encontraba empleo, así que decidió unirse con un amigo para iniciar el negocio de ganadería en Santa Isabel Ishuatán, en Sonsonate.
El tenía 17 años cuando creó su propio negocio cuando vendió una yegua. El dinero que le dieron por el animal le ayudó para dar paso a paso con su amigo para comprar una o dos vacas en el distrito de Sonsonate Este. Ellos salían a buscar animales en toda la zona del municipio para realizar negocios. Y Antonio dijo:" los amigos me avisaban que estaba vendiendo cabezas de reses".
Antonio decidió al año ya no ser socio en el negocio de la ganadería con su amigo. Y se unió con su padre para continuar en el emprendimiento con un capital de 3 mil dólares que reunieron entre ambos. Jerónimo Espinoza, padre de Antonio, dijo que "su hijo lo motivó" a poner el negocio.
Jerónimo comentó: " Saqué unas fichitas que tenía en el banco y la indemnización que me dieron del trabajo que tenía como vigilante para invertirlos en el negocio de cabezas de ganado".
En la actualidad, el negocio familiar de la crianza, ventas y compra de ganado tiene siete animales en el terreno donde abunda mucho zacate para pastear las reses. Antonio recibe capacitaciones por parte del programa Super Pilas de World Vision en Sonsonate Centro.
El joven era bien penoso y no le gustaba hablar cuando llegó las primeras veces a las capacitaciones del programa Super Pilas. " Me ha ayudado mucho las reuniones porque antes no me gustaba exponer ni en la escuela", reconoce.
Estela Ajcat, Gestora de Emprendimiento del programa Super Pilas, cuenta que cuando Antonio llegó a las reuniones al inicio era totalmente apático, no hablaba y no quería participar. Y conforme el desarrollo de las sesiones fue aportando ideas, motivando al grupo, recuperó la confianza en el mismo y permitió una entrevista en su casa.
Además, las capacitaciones que recibió Antonio le enseñaron un "modelo de negocios" para su emprendimiento, cómo mejorar la administración financiera, presupuestos, ganancias y sacar su salario por el trabajo que hace con su ganado y el uso de redes sociales.
El joven, por ejemplo, utiliza el estado de WhatsApp subiendo fotografías de las vacas que pone en venta. Y los clientes le escriben para ver el ganado para hacer negocios. Antes solamente subía las imágenes, pero no vendía nada.
Y tiene clientes de los Estados Unidos que le escriben por WhatsApp para comprarle vacas y le pagan por medio de remesa. Recomienda a los emprendedores que tengan una cuenta del banco para recibir pagos electrónicos y no dejar ir los dólares.
Antonio agrega que cuando tiene vacas paridas ofrece leche por medio de WhatsApp con los clientes que tiene en Santa Isabel Ishuatán. El valor de la botella de leche tiene un precio de $0.45 y el queso fresco entero a $2.75.
También, a los emprendedores se les enseña que el programa tienen que ponerle un nombre para identificar el negocio. Antonio le puso "Vaca Feliz", al observar que el ganado estaba feliz estado en el terreno donde abunda zacate verde.
El programa Super Pilas dio un fondo semilla de 398 dólares al joven para que comprara una novilla y le puso 102 dólares para completar los 500 dólares. Antonio comenta que no vende la novilla " Princesa" aunque se la compre, ya que es parte de un regalo que dieron para su emprendimiento.
El joven motiva a los jóvenes que hagan su propio emprendimiento y continúen en sus proyectos personales. Y muchos ganaderos se sorprenden que sea muy joven y que este con su propio negocio de reses, mientras otros le dicen que siga estudiando e inicie su primer año de bachillerato. Hasta recibe muchas felicitaciones de personas mayores que le dicen: " es raro ver un joven en su propio negocio".
El comerciante ya compró su primera motocicleta de una ganancia que iba guardando hasta llegar a recolectar 600 dólares, pero después la vendió. Se compró una moto nueva y al tiempo un carro a puro ahorro.
También el programa Super Pilas ha formado 35 emprendedores en el rubro de ganadería, alimentos, comercialización de productos de primera necesidad, como tiendas, ropa en el distrito de Santa Isabel Ishuatán.
A nivel de todo el departamento de Sonsonate el programa Super Pila tiene 100 emprendedores, Santa Tecla, San Juan Opico y Santa Ana son 50 jóvenes con sus negocios.