La comprensión lectora y las habilidades de escritura son el principal reto a vencer por los estudiantes salvadoreños para poder formar parte de la revolución tecnológica en la actualidad; herramientas básicas que les permitirán integrarse a las competencias del mercado laboral, de acuerdo con un reciente estudio realizado por la Fundación para la Educación Superior (FES), de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN).
El estudio titulado “¿Qué necesito aprender para ser parte de la Revolución 4.0?” analizó la gestión realizada por las instituciones académicas locales y generó un panorama con los desafíos que el sistema educativo enfrenta debido a los constantes cambios en la esfera productiva que están surgiendo detrás de la Revolución 4.0, en el que destacan la conectividad y la ingeniería avanzada.
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En este contexto es fundamental contar con las competencias digitales y agregar otras como la capacidad de resolución de problemas con tecnología, creatividad, manejo ético de información acompañado de un buen desarrollo de las habilidades blandas como la comunicación y capacidad de trabajo en equipo.
Sin embargo, estas expectativas chocan con la realidad, debido a que en la sociedad salvadoreña existen amplias brechas de conocimiento fundamental en el tema de lectoescritura. Cerrar esas brechas no requiere un esfuerzo único de los estudiantes, sino también de la planta de educadores.
“Una conclusión importante es que el sistema debe centrar esfuerzos en cerrar brechas de aprendizaje fundamental. La Revolución 4.0 está pidiendo más a la escuela, como la formación de competencias digitales, pero esto no puede darse sin antes saber leer y escribir”, recalcó Carolina Rovira, coordinadora académica de la FES y decana de Economía y Negocios de la ESEN.
David López, de la Fundación para la Educación Superior (FES), recalcó que “en este contexto de la revolución 4.0 es necesario que no dejemos de lado tareas que tenemos pendientes como el cierre de las brechas, el aprendizaje de lectura y habilidades matemáticas. Son elementos que son importantes tener desarrollados para hablar del desarrollo tecnológico, sino estaríamos hablando de la suma de otras brechas en nuestros niños, niñas y adolescentes”.
Añadió que "si no adaptamos la curricula difícilmente vamos a desarrollar estas habilidades que se están demandando, adecuar la currícula no conlleva solamente a integrar otra materia, sino revisar las habilidades transversales en todo el programa y su desarrollo explicito”; además, recalcó que de no mejorar la metodología de aprendizaje el sistema continuará rezagándose y “todo el tiempo vamos a tratar de ir corriendo tras los avances”.
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A través del sondeo realizado a nivel de colegios privados se determinó que no se les ha dado un mismo nivel de importancia a estas competencias. Uno de los ejemplos más claros es que el 40% de los directores entrevistados afirmó conocer la importancia sobre la formación y gestión de la información, pero de este grupo solo el 12.5% argumentó que se está desarrollando en su institución.
Otro de los factores que llama la atención es que el 95% de las instituciones participantes aseguraron conocer como desarrollar la creatividad en sus alumnos; sin embargo, solo el 31.5% de estas sostiene que se está aplicando en sus colegios.
Tomando en cuenta que los mercados laborales a nivel nacional, como fuera de sus fronteras, están enfatizando las habilidades como la autogestión, la disciplina, la comunicación y el trabajo en equipo para los entornos laborales es necesario alinear los programas de educación con las necesidades actuales, sobre todo con el surgimiento de nuevos puestos laborales, así como el reclutamiento a nivel internacional para trabajos remotos.
Para los investigadores el mercado laboral está demandando el desarrollo de habilidades blandas adicional a las competencias profesionales, para asegurarse de contar con perfiles de fácil adaptación a diferentes entornos y grupos de trabajo, este tema es calificado como el diferenciador entre los candidatos a una oferta de trabajo.