El infectólogo Jorge Panameño señaló que en El Salvador se debe de vacunar a la población en abril para evitar la influenza debido al tiempo que tarda para que las personas desarrollen las defensas y para que sea previo al inicio de la época de lluvia, que es cuando se reporta un incremento de casos.
Las declaraciones las dio en un programa de entrevista en una radio salvadoreña, donde algunas personas, además, cuestionaron al gobierno que no hay vacunas para dicha enfermedad.
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El infectólogo lamentó que “en El Salvador la información de cómo funciona la cosa pública, en los puntos neurálgicos, está bajo reserva”, en referencia a que desconoce si hay o no vacunas contra la influencia.
“Cuando comienza a llover se va a producir el primer pico; por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que como medida preventiva de salud pública es comenzar a vacunar en el mes de abril. La vacuna, que es la principal herramienta de prevención de esta enfermedad, que se llama influenza, tarda un mínimo de catorce días en generar una respuesta de defensa”, dijo el galeno durante la entrevista.
Advirtió que la influenza es una enfermedad muy peligrosa que puede provocar la muerte de las personas y que, además, es causante de los brotes de neumonía que se han registrado en el país en años anteriores.
“Por eso la temporalidad de la medida tiene mucho que ver con la eficacia y con el impacto de la salud pública. En El Salvador tiene que vacunarse en abril y alcanzar la máxima cobertura de vacunación para que cuando comiencen las lluvias y el virus comience a circular. Una vez que entro en contacto con el virus y me infecto, el periodo de incubación puede ser tan corto como 24 horas hasta siete días. Es decir que si yo vacuno cuando ya está circulando el virus, no le voy a ganar la carrera a la enfermedad así vacunara al 100% (de la población)”, agregó.
Señaló que el otro periodo que debe de aplicarse el biológico es entre octubre y noviembre para proteger a la población durante la época de las temperaturas bajas.
En el 2003 hubo un brote epidémico de influenza que causó la muerte de cerca de 450 personas; a partir de entonces, se incorporó el biológico contra dicha enfermedad en el programa nacional de vacunación.
La influenza, a diferencia del catarro común, es una enfermedad viral que comienza con intensos escalofríos, fuertes dolores de cabeza, y fiebre.
Esta última será la diferencia del catarro común, o resfriado, ya que no le provoca una incapacidad. Los síntomas respiratorios pueden tardar hasta 48 horas en aparecer.
Los síntomas pueden confundirse con dengue, incluso, en las primeras 24 horas de presentar los síntomas, señaló el profesional de la salud.
“Luego de este malestar intenso, dolor de cabeza, quebrantamiento, dolor de cuerpo, comienza a aparecer dolor de garganta, y tos seca. La tos de la influenza es seca; de hecho uno de los marcadores de la firma que deja la influenza es, que si no es adecuadamente tratada, la tos puede perdurar un mes o más. Una tos seca, incómoda. Hay dolor de garganta, puede causar laringitis además de faringitis y comprometer las cuerdas vocales”, dijo Panameño.
Dependiendo de la agresividad de la sepa, las personas pueden desarrollar una neumonía en tres días.
“La medida más importante es vacunar; claro que va funcionar el tema de lo que aprendimos durante la covid… Sigue siendo útil taparse la boca para toser, lavarse las manos, proteger a los adultos mayores; todas funcionan pero son medidas complementarias, no tienen el nivel que tiene la vacuna”, puntualizó el infectólogo.
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Comunicación
El infectólogo señaló que hace falta que el gobierno informe sobre qué está haciendo en materia de atención en la salud. “Resulta difícil decir que esto ha cambiado o mejorado; oigo y leo las redes (sociales) y la gente se sigue quejando de los mismos males de hace sesenta años. Usted oye ahí ‘¿por qué no hay vacunas?, por qué no hay esto o lo otro’. No hay evidencia que haya cambiado sustancialmente las capacidades de nuestro sistema de salud en cuanto a respuesta rápida, eso es probable que continúe igual porque lo que conocemos es muy poco y lo que sigo viendo es aglomeración, pacientes en el suelo, emergencias complicadas, en las unidades de salud no hay vacunas por lo que comenta la población”, dijo.