La Helicobacter Pylori es el principal causante de la gastritis crónica y otras enfermedades gástricas como las úlceras pépticas, explican médicos especialistas quienes llaman a tener especial atención ya que puede pasar desapercibida y al no ser tratada llegar a provocar cáncer de estómago.
“Es una bacteria gran negativa, es un bacilo que coloniza la mucosa gástrica y va a desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de diversas enfermedades digestivas”, explica la doctora Sara Corado, geriatra y gerontóloga clínica.
La especialista añade que “a nivel de la mucosa del estómago, (la bacteria) va a crear modificaciones a nivel de las células epiteliales y estas modificaciones al volverse crónicas pueden hacer cambios sobre las células, que es lo que predispone a largo plazo y ante la falta de tratamiento a un cáncer gástrico o un tipo de linfoma “.
Expertos señalan que muchas personas pueden no darse cuenta que tienen la infección porque puede no presentar síntomas, no obstante van padeciendo malestares como los de una gastritis o úlcera gástrica.
Un estudio de la Universidad de El Salvador, publicado en 2021 y titulado “Helicobacter Pylori en pacientes salvadoreños” concluyó que el 40 % de la población en El Salvador tiene esta bacteria en el estómago.
A nivel internacional, su prevalencia es similar. La Organización Panamericana de Salud (OPS) señala que más de la mitad de la población mundial está contagiada con Helicobacter Pilory. Asimismo expone que en el 15 a 20% de los casos esta es la causa de úlceras pépticas, linfomas tipo MALT (tejido linfoide asociado a mucosa) y cáncer de estómago.
De acuerdo con el Observatorio Mundial del Cáncer de la OMS, el promedio anual de cáncer de estómago en El Salvador es de 9,626 nuevos casos.
El doctor Emilio Salazar, médico intensivista, agrega que a nivel mundial el cáncer gástrico produce un millón de muertes por año, y que el 90% de estos tumores son secundarios para la inclusión de la bacteria del helicobacter Pylory.
La Helicobacer Pylory “habita en diferentes ambientes, puede llegar al hombre por diferentes medios, alimentos, el agua contaminada desde donde se propaga a la tierra, a las hortalizas y demás comestibles”, explica en un video en el canal de Youtube de la Unidad de Investigaciones Científicas de la UES, Evelyn de Sánchez, autora del estudio desarrollado en el Alma Máter.
Para el doctor Salazar, es importante destacar que la mayoría de las pacientes portadores no se dan cuenta que tiene la infección.
“La mayoría de las personas se presentan a las emergencias de los hospitales con signos de úlcera gástrica y distintos procesos como una gastritis, sin embargo debe investigarse si existe o no esta bacteria ya que al no ser tratada esta permanece en el tiempo hasta producir complicaciones más graves”, puntualiza.
Síntomas de gastritis o úlceras estomacales
Sobre sus manifestaciones agrega la doctora Corado, algunos estudios describen que del 2% el 5% de los pacientes van a presentar una dispepsia o indigestión , y aproximadamente entre 10% y 15% van a desarrollar una enfermedad de tipo ulcerativa.
“Esas úlceras en el inicio son pequeñas y no pueden causar ningún síntoma, pero al pasar el tiempo, en el que no se trata la enfermedad, estas pueden irse haciendo más grandes y producir sangrados; un síntoma muy común es dolor en el abdomen, sentir ardor en la boca del estómago, el cual puede ser más intenso cuando el estómago está vacío o incluso incrementarse a la ingesta”, apunta la especialista.
Sensación de llenura, distensión abdominal, problemas para tomar líquidos, sensación de hambre, náuseas leves, pérdida del apetito, pérdida de peso, gases, entre otros pueden ser signos de su presencia en el estómago.
Los especialistas señalan que esta enfermedad no distingue edad y puede afectar también a los adultos mayores.
“Hay estudios que describen que la persona adquiere la bacteria desde la infancia y que muchas de las veces no se les trata hasta la edad adulta”, añade Corado.
Otra forma de transmisión es de una persona a otra a través del contacto boca a boca, boca mano, mano boca; o por enfermedades del tracto gastrointestinal, principalmente cuando se presentan vómitos o al contacto directo con las heces, explican ambos especialistas.
La infección por el Helicobacter Pylori se potencia en presencia de factores genéticos medioambientales, explica Corado.
A nivel socioeconómico, estudios describen que es más común en países en vías de desarrollo con una prevalencia de hasta el 60%, mientras que en países desarrollados se da en el 25%.
“Esto va vinculado más que todo a las medidas higiénicas y también al tratamiento del agua. Recordar que en muchos países latinoamericanos, incluyendo a nuestro país, todavía hay muchas zonas rurales en las que no se cuenta con una adecuada eliminación de excretas y aún se tienen fosas sépticas”, expone Corado.
“La mayoría de las personas casi nunca presentan signos o síntomas. Puede recibir tratamiento por una gastritis sin embargo debe investigarse, dado que la bacteria va a persistir en el tiempo y no se va a curar”
Doctor Emilio Salazar, Intensivista
Una “bacteria resistente y difícil de erradicar”
El doctor Salazar explica que a partir de la sospecha del médico tratante sobre la presencia de esta bacteria existen pruebas de laboratorio que son necesarias para detectarla, algunas menos invasivas que otras, puntualiza.
Entre estas se menciona la prueba de antígenos de heces; la de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) en heces; la prueba del aliento, y endoscopia, entre otras, y será el especialista en medicina el que oriente a la persona sobre el procedimiento a seguir.
“Erradicar la infección por Helicobacter Pylori es todo un reto local y mundial”, describe la Organización Panamericana de Salud. Bajo esta misma línea, ambos profesionales entrevistados resaltan la importancia de consultar a un especialista en medicina a fin de tener un diagnóstico certero y oportuno.
“Las principales problemáticas a nivel mundial para combatir el Helicobacter es la resistencia antimicrobiana de los medicamentos”, expone el doctor Salazar.
Asimismo explica que el tratamiento adecuado es una combinación de hasta cuatro tipos de medicamentos diferentes, lo que ayuda a evitar que la bacteria se vuelva resistente a un determinado antibiótico. Agrega que en la actualidad se dispone de estos fármacos en una sola presentación.
“Un síntoma muy común es dolor en el abdomen, sentir ardor en la boca del estómago, el cual puede ser más intenso cuando el estómago está vacío o incluso incrementarse a la ingesta”
Doctora Sara Corado, gerontología