En el Centro Escolar República de Nicaragua, ubicado en esta capital, las necesidades se multiplican y según el profesor Francisco Zelada, director de la institución, que el Ministerio de Educación (MINED) no haya desembolsado el presupuesto de funcionamiento está afectando las labores.
“Hoy hice las consultas y en efecto no hay presupuesto para la escuela todavía; no hay depósito para operación y funcionamiento. Es decir, ya pasamos la mitad del año escolar y los presupuestos brillan por su ausencia”, sostuvo el jueves, al tiempo de señalar que el año pasado a estas alturas ya habían recibido una parte.
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En esta institución hay 32 docentes y se brinda servicio educativo a 472 estudiantes, desde Parvularia hasta noveno grado de Educación Básica.
Zelada, tras reiterar que no han realizado ningún desembolso, manifestó que esto los ha puesto en apuros para la compra de recursos básicos para saneamiento de las instalaciones, materiales que utilizan los profesores e incluso para hacer reparaciones menores.
De acuerdo con lo que informó, su escuela tiene asignado, al igual que la mayoría actualmente, un presupuesto de operaciones de $3,500 que el MINED se los da en dos desembolsos.
Si bien reconoció que en el caso de esa escuela el presupuesto que les asignan mejoró, con respecto a los $1,500 que les daban, también dejó claro que incluso este monto ya resulta insuficiente, a lo que suma que llega fuera de tiempo.
“Los maestros han tenido que estar comprando material didáctico de sus propios bolsillos y el material didáctico ha incrementado en precios y ha escaseado. Cuesta encontrar resmas de papel bond y caras, por lo menos lleva un 30 % de incremento en los precios. Con los plumones los maestros iniciaron (año) comprando a $0.90 o a $0.95 y hoy cada plumón para pizarra acrílica se está comprando en no menos de $1.25”, externó.
El profesor sostuvo que la situación es preocupante ante los apuros que pasan para comprar material para limpiar los baños, como lejía, desinfectantes, trapeadores, escobas; así como insumos de bioseguridad como es el caso de mascarillas para dar a los estudiantes, padres y docentes que llegan sin esa protección, ya sea por olvido u otras razones.
“Aunque el Ministerio de Educación ha aportado (recursos de bioseguridad) en alguna cantidad ha sido siempre insuficiente, por ejemplo con el tema de las mascarillas”, indicó.
Comentó que la última dotación de mascarillas que el Ministerio de Educación les envió fueron de tela, pero en la comunidad educativa se resisten a usarlas porque el material del cual están hechas no les favorece, no les gusta: “Dicen que parece bloomer”, añadió.
“En cuanto a las reparaciones no hemos podido hacer mantenimiento preventivo. No hay dinero para reparar techos, para evitar las filtraciones de aguas lluvias”, expuso.
Detalló que si bien en la escuela el MINED llevó a cabo un proyecto de reparación durante esta pandemia, aún tienen problemas de goteras en los pasillos y salones de clase de un pabellón.
“Inicialmente el proyecto nos dijeron que estaba diseñado para cubrir los techos de todos los pabellones, pero como se tardó la empresa en ejecutar el proyecto, ya no les alcanzó el presupuesto para cambiar el techo de los demás pabellones; solo se cambió el techo de 5 aulas, pero son 15 aulas. Nos quedaron 10 aulas sin cambio de techo”, agregó.
El profesor Zelada sumó a este problema el de un muro que está colapsado y que requiere de miles de dólares para repararlo.
“La tierra se está erosionando y las casas aledañas a la escuela se están inundando producto de la caída del muro de la escuela, entonces tenemos quejas de los vecinos constantemente”, puntualizó.