La firma consultora CID Gallup, que presentó una encuesta boca de urna con supuestos resultados de las elecciones Presidencial y Legislativa la tarde del 4 de febrero, habría cometido un delito electoral, señaló Óscar Picardo, director del Instituto de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Universidad Francisco Gavidia (ICTI-UFG).
Pasadas las 6:00 de la tarde de ese domingo, las redes sociales de la Secretaría de Prensa de la Presidencia publicaron la presentación de la encuesta boca de urna de CID Gallup, en la que daba el 87 % de votos a Nayib Bukele, cuando aún estaba en proceso el escrutinio preliminar.
A las 6:56 de la tarde, Bukele publicó en redes sociales que ganó la elección presidencial con el 85% de votos, sin que hubiese datos preliminares de parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
De acuerdo con Picardo, Bukele habría tomado como fuentes dicha encuesta y datos de su comando de campaña. “El presidente lo dijo, creo que a partir de dos fuentes, la encuesta de boca de urna de CID Gallup, que por cierto fue totalmente ilegal, fue delito electoral porque no podés presentar una encuesta hasta que haya declarado en firme los resultados”, dijo Picardo en el programa de radio La Tribu, este jueves.
El artículo 176 del Código Electoral dicta que 15 días antes de la fecha de las elecciones y hasta que se declaren firmes los resultados de la misma, no se permitirá publicar o difundir resultados de encuestas o proyecciones. Incumplir este artículo conduce a una multa de entre 10,000 y 50,000 colones salvadoreños (equivalentes a $1,142.90 y 5,714.50, respectivamente).
Picardo indicó que la compañía no podría haber tenido una autorización para no acatar dicha disposición. “Nadie puede autorizar a violar la ley”, expuso. Mencionó en el caso de la UFG presentaron la encuesta el 16 de enero, ya que el último día habilitado fue el 20 de enero. “Nos cuidamos de cumplir la ley, siempre lo hemos hecho”, agregó.
Además, consideró que no era necesario que el presidente diera cifras de los supuestos resultados de su partido, sino esperar que las brindara la autoridad electoral. “Eso hubiese sido mucho más saludable”, añadió.
Incluso, las felicitaciones de organismos internacionales y otros países fueron “con base a una encuesta de boca de urna, no en base a resultados”, señaló.
Picardo también analizó las circunstancias del actual proceso electoral donde no hubo debates, la oposición no tuvo recursos para campaña, se introdujo la reelección presidencial, está vigente el régimen de excepción y que el TSE falló en el sistema de transmisión. “Te da un panorama muy surrealista de lo que ha sido”, dijo.
Sobre las fallas del sistema, calificó como “anacrónico” que se termine contando a mano voto por voto.