Mauricio Adonay Villacorta Santamaría, de 34 años, fue capturado por miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) este jueves en el cantón Santa Rosa, municipio de Quezaltepeque, bajo cargos de pertenecer a pandillas, según informaron sus familiares.
Es la segunda vez en menos de un año que Adonay fue capturado por elementos policiales bajo el delito de agrupaciones ilícitas, es decir, por acusación de pertenecer a grupos de pandillas.
Sin embargo, según el relato de Adonay, el jefe de la delegación donde lo llevaron, en Zapotitán, ordenó que lo liberaran, no si antes hacerle nuevamente fotografías, supuestamente para hacerle una nueva ficha policial.
En cuanto le tomaron las fotos, los mismos policías que lo arrestaron, lo regresaron de nuevo a su vivienda y se disculparon con él y su familia, argumentando que “sólo hacían su trabajo”.
La primera vez que Adonay fue arrestado bajo el delito de agrupaciones ilícitas, en el marco del régimen de excepción, fue el pasado 13 de junio de 2022.
En esa ocasión, la PNC presentó en sus redes sociales a Adonay como miembro de pandillas que había sido capturado en Santa Rosa de Lima, La Unión, por ser el encargado de recoger dinero de extorsiones.
Sin embargo, Adonay no fue capturado en La Unión, sino en su vivienda, en el cantón Santa Rosa, Quezaltepeque, mismo lugar donde fue capturado este jueves al mediodía.
No obstante los señalamientos policiales, dos días después fue puesto en libertad, debido a que la Fiscalía ordenó archivar el caso. Ese mismo día, 15 de junio de 2022, Adonay salió del penal de Mariona, donde había sido llevado.
“Solo fue el disgusto”
De acuerdo con Juan, su padre, casi al mediodía de este jueves, varios policías llegaron a bordo de motocicletas y le dijeron que lo arrestarían por el delito de agrupaciones ilícitas.
Ante eso, Adonay y sus padres mostraron el documento extendido por la Fiscalía el 15 de junio anterior, en el que se indica que el caso fue archivado.
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Pero uno de los policías les replicó que solo estaban haciendo su trabajo y que se lo llevaban porque aparecía como pandillero en una ficha policial. Según Juan, esa ficha fue la que hicieron el 13 de junio, cuando lo capturaron por primera vez.
Afortunadamente, según Adonay y su padre, esta vez solo fue el susto y el disgusto; ambos aceptaron las disculpas de los policías, pero dijeron que esperan que realmente no se vuelva a repetir.
En otro caso, el pasado 25 de febrero, miembros de la Policía Rural de Ahuachapán capturaron a Héctor Geovani Chachagua, una persona con discapacidad mental, según su madre y vecinos, y que padece de ataques de epilepsia.
En este caso, la Fiscalía también ordenó archivar el informe policial y liberar al capturado.