“En San Marcos, capturamos al terrorista Josué Arnulfo Barrera Arteaga, alias Junior, quien delinquía en el cantón El Morro de Santiago Texacuangos”, informó la Policía Nacional Civil (PNC) en su cuenta de Twitter, el pasado 8 de mayo, poco más de un mes después de que el régimen de excepción fuera decretado, desde el 27 de marzo de este año.
“Este sujeto posee orden de captura vigente por agrupaciones ilícitas, delito que se le sumará por segunda ocasión y podría pagar con una condena de más de 25 años en la cárcel”, detalla el tuit de la corporación policial. Pero eso no sucedió.
No se sabe cuánto tiempo después de aquella captura del 8 de mayo, Barrera Arteaga pasó tras las rejas. Pero lo cierto es que, si acaso, pasó algunas semanas o meses a los sumo, porque este sábado la PNC volvió a informar que lo había capturado por agrupaciones ilícitas y, nuevamente, dijo que le esperaban décadas en prisión.
“Josué Arnulfo Barrera, alias Geco, es un terrorista de la MS13, que enfrentará la ley por el delito de agrupaciones ilícitas. En el pasado fue procesado por privación de libertad y agrupaciones ilícitas, pero fue liberado. En esta ocasión le esperan varias décadas tras las rejas”, escribió la PNC en un tuit publicado a las 2:03 p.m. de este sábado.
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En los tuits tanto del 8 de mayo como del 17 de diciembre, el pandillero luce los mismos tatuajes: dos letras (la M y la S) y abajo de ambas, la palabra Esperanza, supuestamente en referencia al cantón Esperanza, del municipio de Olocuilta, donde esa agrupación criminal ha cometido múltiples homicidios, incluyendo el de un soldado y tres parientes más del militar.
Una clica violenta
Esa masacre fue cometida en la mañana del 8 de marzo. El soldado del Comando de Fuerzas Especiales (CFE) Carlos Enrique Ramos, Santos Ramos (padre), José Adrián Ramos (hermano) y su primo, Santos Alberto Ramos, fueron ejecutados con un disparo en la nuca y sus cuerpos desmembrados.
El caso de Barrera Arteaga no es el único donde un pandillero ha sido capturado dos veces en el marco del régimen de excepción, en el cual también han sido detenidas cientos de personas sin tener vínculos con grupos terroristas.
Uno de esos casos es el de Francisco Antonio Gómez, alias ”Radar” u “Orejas de Radar”, quien por primera vez fue capturado el 10 de abril anterior durante los primeros 30 días del régimen de excepción. En ese tuit la PNC lo señaló, en su cuenta de Twitter, como uno de los asesinos de la pandilla a la que pertenece según los tatuajes.
El 6 de mayo, la PNC volvió a publicar la foto del mismo pandillero, pero esa vez señalando que lo capturaron por agrupaciones ilícitas, por lo cual le esperaban decenas de años de prisión.
Otro de esos casos es el de David Amílcar Acosta Acosta, alias “Consomé”, capturado por primera vez el 2 de mayo y, por segunda vez, el pasado 9 de noviembre.
Ese pandillero pertenece la 18 Sureños, que tiene presencia en el municipio de Armenia, departamento de Sonsonate.
Cuando le capturó el 2 de mayo, la Policía dijo que lo acusaría (también) por el delito de agrupaciones ilícitas y que le esperaban hasta 30 años tras las rejas. Nada de eso resultó cierto, porque a los seis meses ya estaba libre.