Como discriminatorio, misógino y ofensivo es considerado por especialistas el lenguaje utilizado por la Policía Nacional Civil (PNC) en su cuenta de Twitter cuando informa sobre la localización de mujeres desaparecidas.
El martes, la Policía informó la localización de una estudiante de Medicina que había sido reportada como desaparecida el día anterior.
En su mensaje la institución publicó que la joven fue localizada en “la casa de su novio y que no fue víctima de ningún delito”, lo cual difiere con el reporte policial y el testimonio de algunos testigos.
Según consta en el informe policial al que El Diario de Hoy tuvo acceso, un equipo de la sección de delitos especiales de San Salvador acompañado por agentes de la Sección Táctica Operativa no encontraron a la joven en la casa del novio, como se publicó en la cuenta de Twitter de la PNC.
VER: Cuscatlán y San Salvador, entre los departamentos más peligrosos para las mujeres
El documento señala que los investigadores y policías ingresaron en horas de la mañana a la residencial donde vive el novio de la estudiante, pero estos fueron informados que la joven se encontraba presentando una denuncia en un juzgado del municipio de Mejicanos.
Según el reporte de ingresos a la residencial, el equipo de investigadores ingresó minutos después de las 9:00 de la mañana al lugar.
Una fuente judicial confirmó que la joven llegó al Juzgado a las 9:00 de la mañana y se retiró unas dos horas después de interponer una denuncia, lo que confirma que en el preciso momento en que los investigadores llegaron a la vivienda de su novio, ella no estaba ahí.
Tras la denuncia interpuesta por la joven, el juzgado le ha brindado medidas de protección, aseguró la fuente a este medio, lo que PNC informó que fue víctima de un delito no relacionado a la desaparición, pero sí a otro hecho que constituye una vulneración a sus derechos.
El tuit de la Policía sobre la localización generó una serie de reacciones de odio, misoginia y enojo contra la joven, según especialistas consultados.
Celia Medrano, activista de derechos humanos, considera que el lenguaje utilizado por la Policía al informar sobre ese tipo de hechos es machista, misógino y ofensivo.
Agrega que es un lenguaje que establece claras diferencias cuando la mujer es joven y pertenece a ciertos estratos sociales; pero que además se ha institucionalizado desde sus voceros hasta el más alto nivel.
Mariana Belloso, editora de la revista Alharaca, un medio feminista, considera que el mensaje de la Policía es un caso grave de la violencia simbólica que se ejerce, en este caso, desde la cuenta de redes sociales de una entidad que es parte del gobierno.
Belloso explica que además es una cuenta con muchos seguidores, algo que favorece la comunicación en la interacción social para que se replique esta violencia.
“No sólo es una extensión de la violencia cotidiana a la que estamos expuestas las mujeres, sino que además se convierte en una caja de resonancia para otras personas se sumen a la avalancha de insultos de ataques, burlas y descalificaciones”.
Belloso agrega que hay una diferencia bien marcada entre el tipo de lenguaje y el contenido que se publica cuando se trata de un desaparecido hombre, al que se usa cuando es una mujer y además joven, porque son categorías que están más expuestas a la violencia.
Un ejemplo de eso es un tuit publicado por la Policía el 14 de diciembre de 2021 en el que se lee: “Este día circuló en redes sociales la desaparición de un joven de 23 años en colonia Las Palmeras, Usulután. Dicho joven ha sido encontrado sano y salvo”.
En el tuit no se explica en qué condiciones, ni dónde ni con quién fue encontrado el joven que había sido reportado como desaparecido.
Juan Carlos Torres, director de la Maestría en Políticas para la Prevención de Violencia Juvenil y Cultura de Paz de la Universidad Don Bosco, considera que en este momento existe un estrés social y un manejo mediático de los casos de inseguridad en la Policía.
“A ellos no les importa las consecuencias de lo que transmiten, si ellos lo que quieren transmitir es que le han dado respuesta, que tiene controlada el manejo de la inseguridad”, explica el especialista.
Por su parte, Kerlin Belloso, representante de Fespad, expresó que les alegra el hecho de que la joven haya sido localizada, porque demuestra la capacidad que tiene el Estado a través de la Policía para ubicar a las personas cuando han sido reportadas como desaparecidas, pero a la vez lamentan cómo las mismas autoridades revictimizan a las mujeres y a las niñas.
“Es lamentable cómo la policía comunica la localización de estas mujeres, luego de ser reportadas como desaparecidas”, dijo.
VER: ¿Cuántas son? Población de mujeres aumenta en el país y supone retos para el Gobierno
La abogada de Fespad explicó que no es el primer caso en el que las autoridades vulneran el derecho a la intimidad y privacidad de la persona reportada como desaparecida.
La especialista además considera que con este tipo de lenguaje se busca encubrir el tema de la desaparición y dar un mensaje a la población de que la persona desaparecida lo es “por su gusto”.
“Quieren restarle veracidad a la problemática que existe; esta joven fue encontrada, pero (la suya) no es la suerte de todas las mujeres que son reportadas como desaparecidas”, enfatizó Belloso.