Dormir menos de seis horas diarias pone en riesgo a las personas de padecer trastornos de sueño y tener complicaciones en la salud mental o hipertensión; sin embargo, una de las consecuencias más peligrosas es el incremento de padecer Alzheimer, advierte la neuróloga-internista, Elena Majano Muñoz.
La especialista del sueño sostuvo que los problemas de este trastorno se han incrementado en un 300% con respecto al año 2020, y que está comprobado que las personas que padecen un trastorno de sueño tienen el riesgo de sufrir Alzheimer o deterioro en su memoria durante la vejez.
“La persona que en su vida tuvo trastorno de sueño, que tuvo un insomnio crónico en el cual se mal acostumbró a dormir menos de seis horas, tiene arriba del 50% de posibilidad después de los 65 años de edad de presentar un cuadro de deterioro de memoria, con una elevada posibilidad de que ese cuadro, en un 80%, corresponde a una demencia tipo Alzheimer”, dijo Majano Muñoz.
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Según la neuróloga, en las consultas privadas se identifican dos trastornos del sueño que han aumentado, entre estos el insomnio por malos hábitos y como consecuencia de “long covid” (o covid prolongado); así como el bruxismo ( tendencia a apretar la mandíbula o rechinar los dientes).
Desde 2020, el 60 % de las consultas son por trastornos de sueño, a la cabeza el insomnio, bruxismo, apneas del sueño y piernas inquietas. Además, advirtió que una colitis, gastritis, irritabilidad, baja producción laboral, falta de memoria, dolor de cuello permanente o padecer de insomnio pueden ser síntomas de un trastorno del sueño.
Pero, ¿qué es el trastorno del sueño?
Este padecimiento no solo consiste en la falta de sueño o dormir poco. La Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica dentro de este trastorno más de 80 problemas.
La doctora Majano Muñoz, quien forma parte de la Sociedad Mundial del Sueño (por sus siglas en inglés WSS), explicó que entre sus síntomas más frecuentes están: el insomnio y la somnolencia (exceso de sueño); pero también el bruxismo y los roncadores que se asfixian o hacen apneas.
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Para saber si se tiene solo un insomnio pasajero un insomnio crónico, o un trastorno del sueño, a neuróloga distinguió al primero como una afectación generada por un evento estresante, como un divorcio, cambio de trabajo, espera de ascenso salarial, entre otros.
Mientras que el insomnio crónico es la dificultad para iniciar o para mantener el sueño. “Me duermo rápido pero me despierto constantemente y me levanto más cansada. Eso se llama sueño no reparador”, describió.
Otra forma de insomnio es acostarse pero mantenerse alerta, ejemplificando a la población que se acuesta pero no se despierta en la madrugada, sin embargo se levanta antes que suene la alarma de las 5:00 de la mañana.
“Ese despertar me quita la calidad de sueño, es despertar precoz. Para una forma más entendible, el insomnio es el que no se puede dormir, el que se despierta varias veces y tiene fragmentado su sueño, entrecortado; y aquel que tiene que despertar a las 5 y se está despertando media hora antes”, ejemplificó.
Cuando el sueño no es reparador y se identifica con cualquiera de los tipos de insomnios antes mencionados durante tres noches a la semana, por más de dos semanas, se está padeciendo de un trastorno de sueño.
“Lo más importante para que usted sepa que tiene un trastorno o no, es que le esté afectando a la mañana siguiente su funcionalidad... Me he vuelto irritable con mis compañeros, no llego a las metas, me he vuelto distraído, falta de memoria, con gastritis, colitis, dolor de cuello permanente. Ese insomnio que empezó siendo casual, empezó a tener una vida propia y se empezó a instalar con una frecuencia semanal y con impacto negativo a la mañana siguiente.
Usted ya tiene un trastorno de sueño, que se llama insomnio”, detalló Majano Muñoz.
Secuelas por problemas de sueño
La neuróloga advirtió que este trastorno puede impactar en la calidad de vida al corto plazo, con afectación en la salud mental, cognitiva, de raciocinio y memoria.
Mientras que las secuelas a mediano plazo incluyen hipertensión arterial, daño al metabolismo y la tiroides, debido a la falta de un sueño profundo, que es el proceso donde se regenera los tejidos y este suele ser entre las sexta hora de sueño, la cual podría ser entre la media noche y las 3:30 de la madrugada, “después de ese tiempo el cerebro fisiológicamente ya no da sueño profundo, ya da sueño superficial”, indicó la neuróloga.
La especialista del sueño explicó que el insomnio crónico con una duración menor de 6 horas está vinculado a que la persona durante la tercera edad padezca demencia tipo Alzheimer, pues, ante la falta de un descanso reparador, el cerebro no elimina las sustancias tóxicas generadas durante el día.
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“Tenemos un sistema de recolección de basura. Nos deshacemos de las sustancias tóxicas y de los recuerdos y vivencias que no nos sirven.Usted se duerme a las 10 p.m. y en la madrugada si sigue dormido usted va estar entrando en un sueño profundo”, expuso.
“Mientras estamos dormidos, el sistema glinfático, a través del sistema de espacios perivasculares de espacios sanguíneos, nuestro cerebro comienza a recoger todo este desecho y ahí van proteínas y especialmente una proteína que se llama Tau, responsable del origen del Alzheimer”, expuso la neuróloga.
Es así como el sistema nervioso recoge recuerdos, vivencias negativas como el enojo y lo lleva alrededor de los espacios sanguíneos perivasculares, “especialmente de las venas en el cerebro y pasa al sistema linfático (sistema de drenaje) y todas esas sustancias tóxicas se pierden por orina, por heces, por sudor y el cerebro limpió su área y eso solo lo hace en la noche y solo lo hace en sueño profundo”, subrayó la neuróloga.
En los pacientes con insomnio crónico, que se despiertan o siguen sin dormir entre 1 a 3 a.m., el sistema de limpieza es ineficiente, por lo que tienen un riesgo elevado y aún mayor al que si se tiene un padre con Alzheimer.
¿Qué hacer? el Alzheimer puede prevenirse con una buena rutina de sueño, una dieta balanceada y ejercicio.
Además, Majano Muñoz señaló que la OMS ha alertado de una epidemia silenciosa del trastorno del sueño, el cual sin embargo es tratable.
En 2022, El Salvador cumple 10 años de celebrar el Día del Sueño, el cual fue el pasado 18 de marzo, con el eslogan “Sueño saludable, mente sana, un mundo más feliz”, a través del cual se resaltó la importancia del descanso y que cobra mayor relevancia, debido a las secuelas por long covid, la cual está provocando mucho trastorno del sueño y problemas neurológicos.