Desde hace unas dos semanas se está perforando en terrenos en la zona donde se proyecta construir el aeropuerto del Pacífico, entre las comunidades de Flor de Mangle, de la jurisdicción de Conchagua, y caserío Condadillo, de La Unión.
La maquinaria pesada ha hecho perforaciones de distintas profundidades y dimensiones, en unos 30 terrenos de ese sector.
El Movimiento Indígena para la Integración de las Luchas de los Pueblos Ancestrales de El Salvador (MILPA) ha denunciado la vulneración de los derechos de las poblaciones y la depredación del medio ambiente de esas comunidades.
VER: Pobladores denuncian anomalías en pago de terrenos a afectados por aeropuerto en La Unión
Ángel Flores, miembro de MILPA, declaró que el gobierno ha violentado el derecho a la propiedad privada, además de ejecutar la destrucción de parcelas agrícolas y alterar las estructuras del suelo con la maquinaria de una empresa contratada para ello.
Flores agrega que aunque las personas hayan firmado la aceptación de venta del terreno, el gobierno ha caído en incumplimiento debido a que no ha hecho el pago de ninguna de las cuotas a las personas.
“El Estado se había comprometido que a los seis meses de la firma estarían concluyendo con el pago de los terrenos, estarían pagándoles en cuotas mensual, pero hasta la fecha ninguna de las personas que firmaron la venta de sus terreno ha recibido el pago”, manifiesta Flores.
Según la escasa información que han logrado tener los pobladores, a través de algunos trabajadores de la empresa, las excavaciones son parte del proceso de estudios para determinar el nivel de profundidad de los recursos hídricos en los terrenos, por su ubicación geográfica con el estero de El Tamarindo, de Conchagua.
Operarios han manifestado a los lugareños que al finalizar los análisis colocarán la tierra en su sitio; los terrenos afectados son de uso agrícola y de vivienda.
La mayoría de las personas que firmaron la aceptación del valúo de las propiedades, también autorizaron el ingreso de personal de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), para que se hicieran los respectivos estudios de campo. Sin embargo, los residentes lamentan que el gobierno aún no les ha depositado la primera cuota del valor de los terrenos.
No acepta valúo oficial
Pero en el caso de Noé Cruz, quien tiene un terreno ubicado en el caserío Condadillo, él no ha aceptado el valúo al considerarlo por un monto debajo de lo que él considera es su costo. Sin embargo, pese a que él aún no hace trato con el gobierno, la maquinaria ingresó a su terreno, narra Ángel Flores.
“Se vinieron a meter sin ninguna autorización a la parcela, ni cuenta se había dado mi hijo. No fue hasta cuando vio que la máquina estaba trabajando en su terreno; los de la empresa le dijeron que no se preocupara que así como veía que estaba grande el hoyo que lo dejarían aterrado de nuevo”, dijo Santos Eduviges Cruz, padre de Noé.
Las máquinas han estado haciendo varios agujeros y han encontrado agua en una profundidad de seis metros, comenta Elmer Martínez, de la comunidad Flor de Mangle.
“Nadie de las comunidades queríamos vender los terrenos porque sabemos que de ahí nosotros nos mantenemos, pero por medio de presión nos hicieron firmar y no han hecho ningún desembolso de pago”, agregó Martínez.
La obra del aeropuerto del Pacífico estará afectando a un total de mil familias de las comunidades La Unión y Conchagua que sobreviven de la extracción de moluscos, crustáceos, a los cultivos de granos básicos y hortalizas.