Ante la reforma de pensiones anunciada por el gobierno de Nayib Bukele, el fundador de la Mesa para una Pensión Digna, Patricio Pineda, dijo a El Diario de Hoy que lo presentado tiene una finalidad más electoral que técnica. A su juicio, esto responde a un “ansia maldita” de tener votos.
En esta entrevista, también adelantó que ve poco sostenible lo presentado. Sin embargo, espera que los diputados hagan un rol digno y serio al discutir algo que determinará el futuro de cientos de miles de salvadoreños.
¿Cuál es su evaluación sobre la propuesta de reforma previsional del gobierno?
Esta no aborda problemas estructurales que tiene el sistema. De todos es conocido que nuestro sistema previsional tiene una casi inexistente cobertura propiciada por un mercado laboral débil y salarios bajos. Todo eso hace que el sistema sea frágil en cuanto a los beneficios que ofrece en una etapa de la vida delicada como la vejez.
Esa dinámica, que viene desde inicio del sistema, con esta propuesta no se logra superar.
¿Hay algo que logre abordar efectivamente esta propuesta?
Sí logra superar, al menos en el papel, algunas demandas puntuales para el caso de las bajas pensiones y la parte administrativa, en teoría se ve una novedad.
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Curiosamente, surge la iniciativa de propuesta de reforma del Ejecutivo a raíz de una serie de presiones que se han dado en el camino y que no han sido pocas ni poco importantes, como las distintas marchas exigiendo pensión digna a lo largo de estos tres años que tienen ellos en el gobierno.
¿Cree que por esas presiones presentan la propuesta de reforma en estos momentos?
Los diferentes espacios donde el tema ha tomado algún vigor permiten meterlo en la opinión pública. Sin embargo, es difícil que ocurra en términos normales por la complejidad del tema, que es poco entendible para la inmensa mayoría de los ciudadanos.
Vemos que a raíz de esas presiones se ha dado un movimiento de parte del Ejecutivo para dar una mediana respuesta en este tema. Yo también observo que justamente coincide la presentación de las reformas con algunas cosas coyunturales que en los últimos días han puesto en tela de juicio la imagen del inquilino de Capres.
¿Como qué?
Como el caso de la señora Ana Ligia de Saca, que inexplicablemente queda casi en libertad por su caso de lavado de dinero. Segundo, el fuerte rechazo en el barómetro de opinión pública a la medida absurda del Bitcoin. También se sigue endeudando el Estado salvadoreño para poder pagar sus compromisos internacionales. Está el cuestionado proceso del famoso voto en el exterior y algo muy importante, los posibles primeros pasos de Estados Unidos para perseguir a funcionarios públicos salvadoreños que han hecho proselitismo allá, violentando disposiciones de las leyes de la unión americana.
¿Usted cree, entonces, que esta reforma tiene más tinte político que previsional?
Toda esa situación y el aislamiento internacional que el país experimenta vienen a restar fuerza a la imagen popular del presidente y había que buscar algo que posicionara en la opinión pública ese distractor necesario para hacerle frente a esa caída y han tenido éxito.
Ese tema ha despertado mucho debate y el ingrediente se vuelve más exquisito son las famosas pensiones VIP que han venido a ahondar la crisis para algunas figuras de la política nacional y probablemente algún par de empresarios involucrados en esto.
Lo que yo critico es que lamentablemente una vez más, y hoy con más profundidad y energía, la reforma de pensiones entra al cajón electoral.
Una cosa es la motivación electoral y otra es la discusión. ¿Confía en que se lleve de forma técnica?
Sinceramente, no sé hasta qué punto esa comisión ad hoc va a funcionar. Por mi experiencia de más de 10 años estudiando y construyendo propuestas y peleando con la clase miserable política que hemos tenido en la Asamblea Legislativa antes y hoy, diría, no por ser pesimista sino realista, que poco o nada van a hacer.
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¿Adelanta un proceso inclusivo?
Veremos si tendrán el valor de llamar a la Mesa por una Pensión Digna, que ha demostrado con transparencia, honestidad, capacidad técnica y movilización masiva que es un candidato, sino el mejor, el más fuerte para figurar en esa comisión ad hoc y, por qué no, el famoso Instituto Salvadoreño de Pensiones.
En este último debe haber gente digna, con la capacidad de echarse este problema a los hombros y sacarlo adelante. Ya basta de poner en un tema tan serio al “chero”, al que le aplaude, al que por el hueso no se atreve a cuestionar al superior.
Esperemos que algunas de las cosas que digo no se vaya a cumplir. Dicho sea de paso, en este tema el tiempo siempre nos ha dado la razón.
Bajo su análisis, ¿le parece irresponsable que un tema tan serio se discuta en clave política electoral y no técnica?
Por supuesto. Este tema debe estar lejos de toda intención electoral. Cometimos dos grandes errores, en 1996 y 2017, donde esa ansia miserable de querer tener votos ha hecho que nuestros adultos mayores se vean amenazados a morir de hambre en una edad avanzada.
Todos aquellos que hicieron decisiones en este tema por favores políticos al compadre o correligionario de momento hoy la van a estar pagando, son la vergüenza pública y es lo que sembraron.
Esta gente está pagando la vergüenza de su inmoralidad al crear beneficios fuera de toda lógica.
Estos (quienes gobiernan actualmente) aprovechan eso para ponerlos como burla de todos públicamente pero luego les tocará a ellos. Todo lleva una intención electoral y la ansia maldita de los votos.
Un ansia que contamina el tema…
Lo que este (gobierno) está haciendo hoy repercutirá más adelante. Yo intento sacar el tema de este show ridículo y la guerra estéril que beneficia a los políticos y nos divide a nosotros, los afectados.
Esa lógica ha sido el esfuerzo de más de 10 años de la Mesa por una Pensión Digna para sacar el tema de este show absurdo.
Hablemos de lo que usted llama pensión digna. ¿Cómo la definimos?
A partir de los principios establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el artículo 1 de la Constitución que dice que el principio y fin de la actividad humana es la persona humana, entendemos que el elemento digno de la pensión es la persona, ella es la digna. Y lo que recibe en cuanto a la recompensa durante los aportes de su vida laboral debe ser lo justo. Pero tendremos el problema que el exceso de beneficios que ofrecen los políticos rompe los principios y le quita la dignidad a la persona al momento de su retiro.
El oficialismo ofrece pensiones más altas para todos ¿Es factible garantizar todo lo que prometen?
Yo soy escéptico de esa parte. Lo que ofrecen básicamente es un 135% de tasa de reemplazo (porcentaje de la pensión en comparación al último sueldo antes del retiro) y ahí está el meollo del asunto.
Solo en un primer año de aprobarse esa propuesta tendrían que gastar $200 millones para estas pensiones mínimas y de acuerdo a lo que dicen de la recaudación, esto debería provenir del 1% adicional que se aportarán a los empleadores y del 1% que se le va a quitar a la comisión de las AFP.
La duda es cuánto implicará realmente el aumento de ese 30% a todas las pensiones, cómo realmente van a realizar eso y qué tan sostenible en el tiempo pueda ser.
¿Cuál es su predicción?
Como se puede ver, la intención electoral y el deseo del voto son bastante notorios en las promesas que se hacen. Pero es una intuición mía que viene ya el aumento del IVA al 15% y que subirán otros impuestos. Puede ser un escenario.
“La intención electoral y el deseo del voto son bastante notorios en las promesas que se hacen. Pero es una intuición mía que viene ya el aumento del IVA al 15% y que subirán otros impuestos. Puede ser un escenario.”
¿Entonces duda si va a alcanzar el dinero?
Con ese movimiento del 1% de comisión, 1% de la paramétrica (incrementar aporte de empleadores) y con quitar las “pensiones VIP” no les alcanzar. Tienen que cubrir compromisos del ISSS y del INPEP y eso será de aquí a muchos años. No sé cómo van a hacerlo. Además, no sabemos dónde está el informe actuarial. Estamos cometiendo un tercer error histórico.
¿Tercer error histórico?
Sí, después de la reforma de 1996 (que promulgó el sistema actual) y de 2017 (reformas que incluyeron el retiro de 25% del ahorro). Estas han sido leyes inconsultas, oscuras, poco transparentes, y manejadas bajo corrupción.
¿Corrupción?
¡Claro! Primero porque esconden información y porque han mentido. Yo desnudé una mentira del ministro de Hacienda, pues no son 685 pensiones VIP, son 13,000. ¿Por qué mienten? No le da una noción de que es corrupción, como hicieron en 1996 y 2017, no hubo estudio actuarial.
Además de considerarlo corrupción, ¿ve incapacidad de formular una propuesta técnica?
Veo de todo. Ni un cálculo sencillo pudo hacer el ministro de Hacienda. ¿Es que acaso no conoce que los cálculos de pensión son diferenciados en la ley? Estamos jodidos y mi pueblo está dormido.
Usted ha mencionado como una deuda pendiente la cobertura del sistema previsional. ¿Cómo abordarla?
Hay varias formas. Recogiendo insumos de un buen censo, serio y responsable que establezca categorías esenciales para identificar a la actividad económica mal llamada formal, la actividad independiente.
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Una visión clara de la metodología de incorporación. Nadie le cotizará si no es incentivado. Establecer las escalas de esos incentivos porque no todos están en malas condiciones pero tampoco todo están en buenas y solo ahí, en el mal llamado sector informal, hay 3 millones de personas.
Otra forma es que nos paguen los cerca de $4,000 millones en intereses dejados de percibir (por los intereses bajos que el Estado ha pagado a los ahorrantes) y que eso se aplique a programas para ampliar cobertura y pilares contributivos no desarrollados como el voluntario. Y aunque lo mencionan hoy, no se ve claro cómo incorporar salvadoreños en el exterior.
Pero lograr eso requeriría empezar este proceso de reforma con una discusión abierta y técnica, ¿no?
A los diputados, yo les pido que sean responsables, que no escondan información, que dejen la absurda obsesión por los votos, que dejen cuadros que conocen del tema de pensiones alejados de compromisos ideológicos, políticos y partidarios.
Principales puntos de la reforma del oficialismo
1 Pensión mínima:
El oficialismo ha ofrecido en su propuesta una pensión mínima de $400.
2 Incremento de pensiones:
El documento plantea un incremento de hasta 30% de pensiones, salvo quienes hayan hecho retiro anticipado de fondos.
3 nuevo instituto de Pensiones:
Se plantea crear una nueva institución que depende del Gobierno, el Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP).
4 Se elimina el FOP:
Buscan eliminar el Fideicomiso de Obligaciones Previsionales, pero el ISP activará un mecanismo similar, aunque pagando mayores intereses a los trabajadores.
Cambios
Los montos de pensión y la pensión
mínima
Las condiciones para quienes solicitaron anticipo y se elimina el anticipo
Una contraloría del sistema más
enfocada a abusos del día a día
Lo que queda igual:
Baja cobertura y no hay plan de incorporar al sector informal
El sistema, dice Pineda, no tiene un cambio estructural
No hay una garantía de sostenibilidad del sistema previsional