Padres de familia y pobladores piden al Ministerio de Educación mejorar las condiciones del techo y nuevo mobiliario para los alumnos del centro escolar caserío Barrancones, del cantón Piedras Blancas, de Pasaquina, departamento de La Unión.
De acuerdo con los padres, dos de las cuatro aulas tienen las láminas del techo con pequeños agujeros que durante el invierno el agua se filtra y daña algunos materiales didácticos, por lo que durante las clases los alumnos tienen que apartarse de las goteras y buscar el espacio donde no se mojan, para continuar con las clases.
A la escuelita asisten un aproximado de 50 alumnos, desde parvularia a sexto grado. Son atendidos por dos docentes y están trabajando con la modalidad unidocente.
En el caserío Barrancones viven un aproximado de 86 familias, la comunidad está ubicada a orillas del río Goascorán, en la zona limítrofe con Honduras.
Uno de los maestros confirmó que el techo tenía algunos daños, pero no estaban autorizados para dar entrevistas ni permitir el ingreso de periodistas a la escuela, porque es una orden que tienen desde el Mined.
Los problemas con el techo iniciaron hace más de cinco años. Al mirarlo desde afuera parece que está en buenas condiciones, porque son pequeños agujeros, pero cuando hay lluvias en el día, los alumnos tienen que andar con su pupitre de un lugar a otro par no mojarse y eso no está generando un buen ambiente para la educación, manifestaron los lugareños.
Erika Reyes, vicepresidenta de la asociación de desarrollo comunal, describió que el techo tiene muchos orificios, lo que durante el invierno afecta el desempeño de las clases para los alumnos y los docentes. Ante ello, piden al gobierno central sustituir las láminas viejas por un nuevo techo.
Según Reyes, con esfuerzo económico entre todos los padres de familia lograron reparar y pintar los pupitres dañados, debido a que el Ministerio de Educación no les ha dado mobiliario nuevo.
“El año pasado logramos arreglar como cincuenta pupitres, se compró madera y tornillos para repararlos porque no servían para que los niños recibieran las clases; son dos necesidades las que tenemos, el techo y nuevo mobiliario para los alumnos y los profesores”, agregó Reyes.
Fuentes extraoficiales de la Dirección Departamental de Educación manifestaron que la Dirección Central del ministerio cuenta con todos los informes de cada una de las necesidades que tienen las escuelas públicas en el departamento; hay posibilidades de que las más afectadas se incluyan en el proyecto Mi Escuela Nueva.