“Se prohíbe en este escrutinio final la recalificación de votos y las discusiones orientadas a ello”. Esa es una de las indicaciones que consta en el instructivo de escrutinio final de votos papeleta por papeleta que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) emitió para el escrutinio final de la elección legislativa, lo cual fue cuestionado por partidos de oposición que piden que se revisen todos los votos.
La disposición parte de la idea de que las Juntas Receptoras de Votos (JRV) realizaron el escrutinio preliminar “contando y clasificando las papeletas y los votos de cada elección en debida forma y resguardándolas en las bolsas respectivas dentro del paquete electoral”, indica el instructivo, a pesar de que hubo muchas denuncias de problemas en el escrutinio en las mesas y llenado de actas.
El conteo inició retrasado cerca de las 4 de la tarde del domingo después de varias reprogramaciones.
Claudia Ortiz, del partido Vamos, dijo ayer por la mañana que no están de acuerdo con que los votos anulados e impugnados no se puedan revisar. “Debería hacerse público en la mesa la papeleta que una JRV ha calificado como nulo, en aras de la transparencia”, dijo.
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Consideró que ante las denuncias que el 4 de febrero se sustituyeron miembros de JRV por un partido “pudo darse la mala práctica” que votos válidos para la oposición se hayan puesto como votos nulos.
El paquete electoral contiene las bolsas con los votos válidos, los nulos, los impugnados, las abstenciones, las papeletas sobrantes y el padrón de firmas. “Lo que se ha determinado en el instructivo es que se va a sacar solo la bolsa de votos válidos y los votos válidos se va a volver a contar y se va a registrar acta, una nueva acta que va a sustituir a las que fueron emitidas de una forma irregular por todo el fallo que sucedió”, añadió.
Andy Failer, de Nuestro Tiempo, agregó que fue un acuerdo del TSE de no recalificar las papeletas y que se corre el riesgo que votos válidos se queden como nulos. “Aquí hay algo muy grave, están vulnerando la voluntad popular de la ciudadanía de lo que se expresó el 4 de febrero”, expuso.
Indicó que lo que buscan es que se cuenten todos los votos y que “es la última oportunidad” del Tribunal Electoral en ser coherente. “La credibilidad del TSE está en juego, ya por hoy está muy fragmentada, por no decir que está en los suelos. Les pedimos que se tomen en serio su trabajo y se recalifiquen las papeletas según lo expresó la ciudadanía en las urnas”, expresó.
Consideró que el TSE no está cumpliendo con su palabra de contar papeleta por papeleta como lo indicó el pasado lunes.
Ortiz también dijo que en la reunión con los partidos, Nuevas Ideas pidió al TSE que no se limitara la cantidad de vigilantes y que haya uno por cada mesa con sus suplentes, eso debido a que el TSE determinó que se permitirá hasta 100 vigilantes por partido cuando son 300 mesas de escrutinio, por lo que pidieron 300 vigilantes para cada uno.
Carlos García Saade, presidente del partido ARENA, comentó que “prácticamente va a ser un proceso de conteo de papeletas” y que también pidió que se permita la recalificación de papeletas, para que en caso que hayan registrado votos válidos como nulos o impugnados “pasen a ser del partido que los sacó”.
“Nosotros como partidos tenemos el derecho a que si los votos están mal, intencionadamente o por error, en un lugar donde no le compete, si han anulado de mala forma un voto de cualquier partido, no solo se trata de los votos de ARENA, sino de todos los partidos, de todos los salvadoreños que salieron a votar a expresar su voluntad, tienen que reclasificarse”, dijo.
Otra de las peticiones era que pueda revisarse el padrón de firmas para verificar que la cantidad de papeletas corresponden a la cantidad de votos emitidos.
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Respetar trabajo de JRV
Al ser consultado sobre las peticiones de los partidos el magistrado Guillermo Wellman aseguró que no van a cambiar lo que ya fue calificado por las JRV. “Porque ellos en ese momento eran la máxima autoridad en el momento de votación, ya hicieron parte del trabajo. Ya está calificado por la responsable del proceso”, afirmó.
Incluso señaló que “los irresponsables fueron los miembros de los partidos políticos que dejaron tirada la JRV y abandonaron su puesto” en referencia a los problemas del escrutinio preliminar el pasado 4 de febrero.
En el caso de la vigilancia de los partidos políticos en el proceso de escrutinio final, Wellman dijo que se invitó a todos. “Se han presentado los que han querido. No los vamos a obligar, pero por responsabilidad de que se retrasó el escrutinio por haber dejado abandonado deberían estar presentes aquí”, dijo.
Militantes de Nuevas Ideas llegan en masa
No fue hasta la tarde de este domingo cuando el TSE realizó la puesta a cero del sistema para el escrutinio final de la elección legislativa. Se determinó comenzar con los departamentos de San Vicente y Cabañas porque tienen menos paquetes hasta finalizar con San Salvador.
Aunque se indicó que habría hasta 100 vigilantes por cada partido político, los militantes de Nuevas Ideas llegaron al gimnasio en masa abrumadora gritando consignas.
La presidenta del TSE, Dora Martínez, solo indicó que se convocó a todos los partidos.
Por la mañana, el TSE capacitó al personal que estará a cargo de registrar los datos al sistema, así como pruebas del funcionamiento de la plataforma, donde se detectaron problemas que fueron calificados por el director ejecutivo del TSE, Luis Peralta, como “problemas humanos”. “Hoy en la prueba que hicimos en la mañana hubo problemas con un escáner, hubo problemas nuevamente con impresores, pero ya son problemas más humanos pero no del sistema. Hubo problemas también con la transmisión, que en algunos casos se puso lenta, pero eran más problemas humanos de las personas que estaban digitando que no habían escaneado, por ejemplo, las tres páginas del acta”, expresó.
Se implementarán dos turnos en las 300 mesas, de 12 horas. También delimitó la participación de la Fiscalía General de la República (FGR) en un fiscal por cada dos mesas, es decir, 150 fiscales por turno, 40 representantes de la Junta de Vigilancia Electoral (JVE), cuatro de la Procuraduría General de la República (PGR) y cuatro de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDDH).