"Paola, donde quiera que estés, tené por seguro hijita linda, que no descansaré hasta encontrarte. Te amo y te extraño cada minuto del día". Estas son las palabras de la Victoria Delgado, madre de Paola Arana. Una joven desaparecida en Ciudad Arce un mes después de ser capturada durante los primeros días del régimen de excepción.
Organizaciones de Derechos Humanos y familia de Paola Arana llegaron la mañana de este viernes a las oficinas de la Fiscalía General de la República (FGR) en Santa Tecla para solicitar información y agilizar los procesos de búsqueda después de su desaparición el 26 de mayo de 2022.
Según la madre, Verónica Delgado, un mes antes de su desaparición (el 26 de abril), la joven salió a comprar a la tienda cuando fue interceptada por policías que la detuvieron de forma arbitraria durante una redada como parte de las acciones en el régimen de excepción. En ese mismo momento se llevaron a otros jóvenes de la zona con la sospecha de tener vínculos con organizaciones delictivas, pero sin presentar algún documento que validara su privación de libertad.
Para la fecha de su detención Paola tenia 17 años, así que fue remitida a las instalaciones del Instituto Salvadoreño de la Niñez y la Adolescencia (ISNA) donde pasó 13 días hasta la audiencia inicial en la que demostró su inocencia. "Mi hija nunca estuvo vinculada con ninguna organización criminal y eso fue considerado por el juez del caso", señaló la mamá en una rueda de prensa frente a las oficinas fiscales en Santa Tecla, La Libertad.
"Quiero solicitar a la ciudadanía que nos apoyen a compartir la información de la desaparición de mi hija, también empatía y respeto a su persona. A las autoridades del Estados, solicito que por favor me ayuden a encontrar a mi hija", explicó la madre.
Una de las pesquisas que tiene la familia es que la joven recibió amenazas dentro de su detención por parte de unas jóvenes que estaban ligadas aparentemente con pandillas. Cuando al fin recibió su libertad, desapareció mientras iba a pasar consulta médica a Ciudad Arce desde el cantón La Joyita de ese mismo municipio.
El 27 de mayo la familia intentó colocar un aviso de su desaparición en el puesto policial de la zona, pero el agente que la atendió le explicó que tenía que esperar hasta el 29 de mayo para tomar su denuncia.
El Bloque de Búsqueda de Personas Desaparecidas indicó que existe un mecanismo llamado Protocolo de Acción Urgente (PAU) que obliga a las partes del Estados a tomar la notificación con urgencia para dar con el paradero del desaparecido.
Idalia Zepeda, abogada de la Asociación Salvadoreña de Derechos Humanos, acompañó a la madre de Paola en la diligencia en la Fiscalía. La profesional explicó a los medios que pedirán a la FGR pruebas de ADN a la madre para que puedan ser comparados con los hallazgos de cuerpos sin vida en fosas clandestinas que siguen sin ser reconocidos en Medicina Legal.
Además de activar la alerta amarilla en Interpol y la emisión de un oficios a Centros Penales para que la busquen en algún centro penitenciario, ya que no descartan la posibilidad de que esté detenida nuevamente.
"Nosotros hemos manifestado a la Fiscalía y a la Policía para que ellos investiguen. Las autoridades saben quiénes estuvieron capturados en ese momento, quienes estuvieron en el ISNA y saben que persona hizo la amenaza", señaló Zepeda.
La familia de Paola fue apoyada por otras madres que buscan también a sus hijos desaparecidos como el caso de Carlos Abarca, de quien no se sabe el paradero desde enero de 2022, cuando el joven salió a correr a los alrededores de su hogar y no regresó en San Salvador. También contó con el acompañamiento de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) y Alerta Raquel, entre otras.