Dos integrantes de la Pandilla 18 enfrentarán juicio acusados de participar en el asesinato de una mujer y su hija adolescente en 2012 y cuyos cuerpos serían localizados diez meses después en Apopa.
José Alexis Rivera Landaverde y Nelson Geovanni Caballero son acusados por el homicidio agravado de madre e hija que, de acuerdo a la acusación, fue encargado por un pandillero recluido en un centro penal.
Rivera y Caballero serían parte de un grupo de pandilleros que el 5 de mayo de 2012 llegó a la vivienda de las víctimas a pedirles que los acompañaran porque les entregarían dinero, según un reporte publicado por el Órgano Judicial.
Las llevaron a una zona desolada en la que fueron violadas por varios integrantes de la pandilla y luego estranguladas. Después, los cuerpos fueron trasladados a un terreno del cantón Tres Ceibas, de Apopa, en donde fueron enterrados en un cementerio clandestino y localizados el 6 de marzo de 2013.
Ambas mujeres estaban desnudas, semienterradas y con evidencias de haber sido violadas, dijeron fuentes policiales al inspeccionar el lugar.
La acusación de la Fiscalía se fundamenta en testimonios, que revelan que el asesinato de la mujer y de su hija de 17 años fue cometido por pedido de un pandillero con el que Gilma Guadalupe Bonilla, la madre de la adolescente, tenía una relación sentimental, y ella no llegaba a visitarlo a prisión.
Esta semana, Noé Gustavo Reynosa González, el pandillero que pidió a su pandilla que matara a la mujer fue sentenciado a diez años de cárcel.
De acuerdo al reporte judicial sobre la condena, Reynosa González confesó el crimen, lo que pudo incidir en la pena de diez años que el Tribunal Quinto Contra el Crimen de San Salvador le impuso.
