El anhelo más grande del padre de Miriam Elizabeth Castellanos Meléndez es encontrarla. Así lo expresó durante la audiencia de vista pública o juicio, celebrada este lunes contra dos hombres y una mujer quienes recibieron sendas condenas por el delito de desaparición de personas, según un informe de prensa del Centro Judicial Isidro Menéndez.
“Yo lo que quiero es encontrar a mi hija, y si son responsables que paguen”, expresó el padre de la joven que fue desaparecida el 19 de abril de 2020 en la urbanización Campos Verdes 1, del cantón Lourdes, municipio de Colón, en el departamento de La Libertad, según detalla la publicación del Centro Judicial.
Los condenados, según la Fiscalía General de la República (FGR) son Fernando Alirio Trujillo García, Ana Guadalupe Muñoz de Guerra y Josué David Rivera Torres, todos miembros de la Pandilla 18 que opera en el sector donde la joven desapareció cuando salió de su casa a comprar pan francés para desayunarse.
De acuerdo con la investigación del caso, Miriam Elizabeth fue sometida por Fernando Litio y Ana Guadalupe quienes portaban armas de fuego y obligaron a la joven a subirse al auto conducido por Josué David.
Entre las pruebas contra los tres pandilleros existe la declaración de un testigo con régimen de protección, con clave “Pluma”, quien señaló a los tres pandilleros de haber privado de libertad a la joven quien era colaboradora socorrista de Cruz Verde Salvadoreña, filial Santa Tecla.
Además de la declaración de “Pluma”, las autoridades también encontraron evidencias en los teléfonos de los imputados, donde había conversaciones e imágenes relacionadas al hecho. Así también, en la casa de Ana Guadalupe fue encontrada la ropa que la joven voluntaria de Cruz Verde vestía cuando desapareció.
Miriam Elizabeth desapareció aproximadamente a las 9:00 a.m. del 20 de abril de 2020. La última vez que la vieron con vida fue en la entrada de la senda 30 de la urbanización Campos Verdes 1, en Lourdes, Colón.
A pocos metros del cementerio clandestino
La urbanización Campos Verdes I está a pocos metros de la finca El Guarumal la cual, según fuentes policiales y vecinos de ese lugar, podría ser el mayor cementerio clandestino de la pandilla 18 Revolucionarios.
La finca El Guarumal es como el patio trasero de las urbanizaciones Villa Lourdes, Nuevo Lourdes y parte de Campos Verdes. En estas tres urbanizaciones, es la pandilla 18 Revolucionaria la que ejerce control, según habitantes de esas urbanizaciones y fuentes policiales.
En esa finca, ubicada en el cantón El Limón, han encontrado decenas de cadáveres que muchas veces las autoridades recuperan en silencio y con el mismo silencio son sepultados en fosas comunes o, en pocas ocasiones, entregados a sus familiares cuando logran identificar los restos humanos.
En una parte de la finca El Guarumal fueron encontrados los restos de Wilmer Vladimir Escalante y Diego Miguel Deleón Sibrian, de 22 años, dos jóvenes que trabajaban como repartidores de comida a domicilio y que fueron privados de libertad y luego asesinados y enterrados, en noviembre de 2020.
Varios meses después fueron encontrados los restos y las autoridades arrestaron a varios miembros de la Pandilla 18 Revolucionarios.
A finales de octubre del 2021, autoridades policiales y fiscales acordonaron dos amplias zonas de la finca El Guarumal para recuperar cadáveres humanos, lo cual suele ocurrir con bastante frecuencia, incluso por personas particulares que buscan por cuenta propia a sus hijos desaparecidos en esa finca.
Solo en diciembre del 2013, en la referida finca fueron recuperados entre 28 y 34 cadáveres, de los cuales no se informó nada. Eran tiempos en que el gobierno de Mauricio Funes y las pandillas habían pactado una tregua y los criminales optaron por implementar la estrategia de “cultivar” (enterrar) los cadáveres de sus víctimas para mantener bajos los índices de homicidios.