El 12 de abril se cumplieron tres años de la desaparición Francisco Javier Rodríguez Morales, un joven de 22 años que repartía hamburguesas en Sierra Morena, Soyapango, y ayer sus presuntos captores fueron enviados a juicio.
El Juzgado Especializado de Instrucción A-1 de San Salvador ordenó la apertura a juicio contra 48 imputados miembros de la diferentes clicas de la MS-13 que cometían los delitos en La Paz, San Vicente, La Libertad y San Salvador.
A ellos se les acusa por 22 casos, incluyendo la desaparición del repartidor de comida rápida, que, según las investigaciones, fue privado de libertad por pandilleros de dos clicas de la mencionada pandilla.
"Pienso que el caso lo han archivado", familiar de desaparecido
Un familiar del joven repartidor recordó que el 12 de abril del 2020 hizo pública la desaparición en sus redes sociales. Además expuso que hasta la fecha ni la Policía Nacional Civil ni la Fiscalía General de la República le han dado una respuesta de dónde está el cuerpo de Francisco.
"No nos han dado una respuesta me indigna porque siento que el caso lo han archivado. Aún lloramos por él a pesar de que nos resignamos a dejarlo descansar, pero es imposible no ponerse mal", lamentó.
Además agregó que "es tan injusto que no tenemos nada de él para poderle dar su santa sepultura y poder ir a verlo y dejarle un par de flores".
Rodríguez Morales tenía cuatro días de haber comenzado como repartidor en un restaurante de hamburguesas en plena cuarentena por COVID-19.
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Al mediodía del 20 de abril del 2020, Francisco Javier fue despachado a entregar dos pedidos de hamburguesas a las colonias Venecia y Sierra Morena, en Soyapango.
Recién había entregado el primer pedido y se disponía para seguir con su ruta a Sierra Morena. Un grupo de pandilleros lo rodeó y se lo llevó con su moto, desde ese momento ya no se supo de él.
Por otra parte, ayer el Juzgado determinó que los imputados continúen en prisión acusados de agrupaciones ilícitas, desaparición de personas, proposición y conspiración en el delito de homicidio agravado y homicidio agravado.
También hay casos de extorsión en contra de comerciantes, a quienes los delincuentes les exigían dinero. A una víctima le pidieron $1,200 o que les diera un arma de fuego.