Álvaro Antonio Grande Urías, pandillero de la MS-13, fue condenado a 30 años de cárcel por el homicidio del conductor de un camión cañero.
Según las investigaciones de la Fiscalía, el crimen ocurrió el 18 de marzo del 2021, en el caserío Las Víboras, del cantón Buena Vista de Suchitoto, Cuscatlán.
Ese día, la víctima identificada como Jaime Marroquín, de 43 años, había llegado hasta el cañal para hacer una supervisión.
Tras hacer una inspección, se puso a descansar en el terreno cuando fue abordado por el pandillero, quien no lo reconoció ya que no vivía en la zona.
"Fue abordado por el imputado y le exigió que se quitara la ropa para revisarlo", se detalla en el informe del Ministerio Público.
Las exigencias ocurrieron por que Urías quería saber si el hombre pertenecía a la pandilla rival o si tenía tatuajes alusivos a estas estructuras.
Sin embargo, Marroquín se habría negado, por lo que el sujeto sacó una pistola y le asestó varios disparos que le provocaron la muerte en el cañal.
Con base a las pruebas presentadas por los fiscales, el Tribunal de Sentencia de Cojutepeque le impuso la pena de 30 años en prisión y, además, deberá pagar $6,000 en concepto de responsabilidad civil.