La reducción de homicidios en zonas asediadas por las pandillas en el pasado ha creado una sensación de seguridad en los habitantes quienes manifiestan que tienen una vida diferente, aunque siguen hablando con cierto temor o desde el anonimato.
Ana María, residente de la Residencial Libertad, jurisdicción de Tonacatepeque, relata cómo ahora su hijo mayor puede llegar a visitarla sin ningún problema, algo impensable en años anteriores.
La señora de 57 años vive al final de uno de los pasajes de esa comunidad y tenía que pasar cada día bajo el control de los pandilleros para llegar a su vivienda, quienes permanecían en la entrada de cada pasaje.
"El Cecot es parte de la tregua con las pandillas": Ingrid Escobar
"A mi hijo como dos veces me lo detuvieron y yo rogando a Dios que no le hicieran algo solo por vivir en un lugar donde eran diferentes", explica la señora, en referencia a que el lugar era dominado por la pandilla contraria.
Por muchos años el hijo de María no volvió a visitarla, porque vivir en un lugar bajo el control de otra pandilla podía costarle la vida. El miedo era tanto que los habitantes temían hasta abrir la puerta.
"Antes me daba miedo hasta abrir la puerta, hoy no, me levanto temprano abro la puerto, a veces la tengo abierta hasta las 10 de la noche, pero antes no, me daba mucho miedo porque ellos de repente se metían si los iban siguiendo y uno qué podía hacer".
La residencial Libertad colinda con el Distrito Italia y es cercana al cantón Valle Nuevo, donde en 2009 las autoridades encontraron una fosa clandestina con varios restos de víctimas de las pandillas, el cual fue denominado como "El pozo macabro".
A varios kilómetros de ahí, en la colonia Montemaría, vive José Antonio, de 29 años, a quien de vivir en la zozobra de las pandillas ahora solo teme ser víctima de un solado que ande de "malas pulgas" y se lo quiera llevar para cumplir una cuota de capturas por el régimen de excepción.
En esa localidad, otrora frontera de las dos pandillas y limítrofe con la Comunidad 22 de abril, ahora sus habitantes pueden hacer actividades cotidianas en otros tiempos imposibles de realizar, por ejemplo: ir a un partido de fútbol a la colonias vecinas, que un taxi accediera a ingresar hasta el pasaje donde viven, pedir comida a domicilio o algo tan simple como llegar tarde a casa.
Sociedades con fondos públicos y pactos con pandillas son patrones de corrupción, según informe
Ahora José Antonio puede salir con total de tranquilidad, aunque en sus recuerdos siempre estará la escena del asesinato de un pandillero en su pasaje y la zozobra que todos los habitantes vivieron los siguiente días ante una acción de venganza.
En junio de 2023, una encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la UCA reveló que el 81.8% de los encuestados consideran que el régimen de excepción ha ayudado a controlar la delincuencia en el país.
Los salvadoreños calificaron la seguridad como los principales tres logros del gobierno: un 59% señaló el combate a la delincuencia, un 12.7% el régimen de excepción y en tercer lugar la baja del índice de homicidios con un 2.8%.