Más de 200 víctimas de la MS-13 fueron enterradas en el cementerio clandestino de la finca Suiza, en Nuevo Cuscatlán, entre 2017 y 2021, según reveló un testigo criteriado en un caso judicial contra 218 mareros acusados de múltiples crímenes cometidos en el departamento de La Libertad.
El Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado de San Salvador instaló el 27 de noviembre la audiencia preliminar contra la estructura pandilleril, acusada de 42 homicidios, siete feminicidios, 86 extorsiones y 29 casos de conspiración en el delito de homicidio.
Los hechos fueron cometidos en Santa Tecla, Antiguo Cuscatlán, Zaragoza, Comasagua, San José Villanueva y Nuevo Cuscatlán, departamento de La Libertad, territorios que previo al régimen de excepción estaban bajo el control total de la clica denominada “Teclas Locos Salvatruchos”.
En el proceso, al cual este periódico tuvo acceso, uno de los testigos relató que durante la primera tregua entre las pandillas y el gobierno, en el periodo presidencial de Mauricio Funes, comenzaron a utilizar fosas clandestinas para desaparecer a sus víctimas, por su‑ gerencia del mediador de la tregua Raúl Mijango.
El pandillero explicó que dentro del acuerdo con el gobierno se habían comprometido a bajar el número de homicidios, pero durante una reunión entre cabecillas (ranfla histórica) y Mijango, estos le expusieron que tenían que seguir matando para mantener el control y el respeto en las calles.
Ante esto, él les recomendó utilizar la desaparición de las víctimas para deshacerse de los cadáveres, desmembrándolos y enterrándolos en fosas clandestinas, según el criteriado.
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El testigo aseguró que, siguiendo las indicaciones de los cabecillas, en el 2014 la clica comenzó a secuestrar, asesinar y enterrar a sus víctimas en zonas rurales bajo el control de la mara, como: El Barillo, el Ecoparque de Santa Tecla, cantón Loma Linda y la Finca Suiza, lugar donde fueron encontrados los restos de los hermanos Karen y Eduardo Guerrero Toledo y la futbolista Jimena Ramírez Granados.
El pandillero aseveró que la mara comenzó a utilizar ese cementerio a partir del 2017 aproximadamente, donde llevaron a más de 200 personas para ser asesinadas y enterradas de forma clandestina.
Entre las víctimas se encuentran personas a las que consideraban como sospechosas de brindar información a la policía o a quienes habían perfilado como “enemigos” de la pandilla.
El cementerio de la finca Suiza fue localizado después que, a principios de noviembre de 2021, las autoridades policiales y fiscales presentaron ante medios de comunicación a dos sospechosos de la desaparición de los hermanos Guerrero Toledo, reportada el 18 de septiembre.
En ese momento, un agente que participó en la búsqueda relató que, después de tener información que en ese lugar estaban los restos de los hermanos, hicieron una incursión en la que participaron varias unidades policiales que dio como resultado el hallazgo de múltiples fosas clandestinas.
Según la fiscalía, se ejecutaron exhumaciones durante cuatro meses, entre noviembre de 2021 y febrero de 2022, localizando al menos 24 cadáveres enterrados en las fosas clandestinas y varios restos óseos.
Entre los restos encontrados están los de Kevin Josué Carrera Paredes, un joven que se dedicaba a vender pan francés recorriendo en una moto la zona de Antiguo Cuscatlán. Según una denuncia en redes sociales, desapareció el 28 de octubre de 2021.