Mario Mejía lleva 20 días rezando y suplicando por la libertad de su hijo, un joven de 19 años apasionado por tocar el violín y mecánico de maquinaria pesada. El joven se llama Emanuel Mejía Coreas y, según su padre, por varios años ha sido violinista.
Emanuel está preso desde la madrugada del pasado lunes 4 de abril, cuando fue sacado de la vivienda en la que se encontraba descansando, en la calle principal de la colonia Montserrat, de San Salvador, después de una larga jornada de trabajo, según cuenta su padre.
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Desde el mismo 4 de abril, Mario no ha dejado de procurar porque su hijo sea puesto en libertad, pues considera que su captura ha sido arbitraria, sin tener fundamentos para imputarle los delitos por los que ha sido enviado al penal de Izalco.
Al filo del mediodía del 4 de abril, la Policía Nacional Civil (PNC) publicó en su cuenta de Twitter la imagen de Emanuel junto a cuatro jóvenes más, en la que afirmaban que los cinco habían sido capturados por los delitos de portación ilegal de arma de fuego, posesión y tenencia de drogas, agrupaciones ilícitas y receptación.
Además, decía que les habían decomisado una pistola calibre 9 mm, municiones, marihuana y varios celulares y que todos eran pandilleros que delinquían en la colonia Dina.
Mario, sin embargo, jura que su hijo no es pandillero y que tampoco consume o vende drogas, ni compra cosas robadas, como ha dicho la PNC.
Según Mario, su hijo es un joven apasionado por tocar el violín, es miembro juvenil de un club de la Fraternidad Cristiana de Hombres de Negocios, y es mecánico automotriz.
"Mi hijo y yo trabajamos en la reparación de las partes hidráulicas de maquinaria pesada, sobre todo en la reparación de camiones de basura", afirmó Mario, quien admitió, no obstante, que a Emanuel lo que le gusta es la música más que la mecánica.
"Yo he estado martirizándome porque a él como que no le gusta mucho la mecánica, el trabajo que yo hago; lo que a él le gusta es ser violinista y yo le decía que de eso no iba a comer de eso. Él ha tocado violín por años", detalló Mario.
Mario asegura que en la tarde del domingo, Emanuel se fue a una casa de un señor de la misma colonia que le había pedido ayuda en el sentido de repararle un vehículo. En ese afán le agarró la noche y decidió quedarse en esa vivienda, que fue de donde lo sacaron los policías. "De que él estaba descansando después de tratar de repararle el carro a un señor de por aquí, hay testigos. Yo recuerdo que le dije que no fuera pero él lo hizo por ayudar al señor", afirmó el padre de Emanuel.
Mario pide a la Fiscalía General de la República y al Órgano Judicial que revisen el caso de Emanuel y que les permitan presentar documentos con los que demostrarán que el joven no es ningún delincuente, como se ha hecho ver en algunas publicaciones de la PNC.