La disolución de la Dirección de Estadística y Censos (Digestyc) ha encendido las alarmas y generado mucha preocupación en el sector académico, que lleva ratos resintiendo que el país no cuente con un censo actualizado de población y vivienda, así como las restricciones al acceso a datos de las diferentes carteras de Estado.
El doctor Óscar Picardo, especialista educativo e investigador que dirige el Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), advierte que la decisión del Gobierno de Nayib Bukele siembra más incetidumbre con respecto a las reformas que está haciendo, sobre todo por el tema de datos.
"No se si esta fusión será para quitarle grasa al Estado, como un mecanismo de reducir costos para darle un nuevo enfoque gerencial, pero sí nos resulta inquietante, porque hoy por hoy no veíamos eso en el panorama", señaló Joao Picardo en alusión a la decisión del gobierno del presidente Nayib Bukele en lo que respecta a eliminar la Digestyc y trasladar sus funciones al Banco Central de Reserva (BCR).
Sostiene que ambas instituciones tienen funciones específicas muy diferentes: En caso la Digestyc, con sus profesionales de la Matemática y Estadística especializados y de gran experiencia lleva adelante censos poblacionales, encuestas, análisis y proyecciones de datos poblacionales, mientras el BCR está relacionado con los asuntos económicos y financieros del país.
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Si bien Picardo Joao no descarta que la Digestyc y el BCR puedan llegar a tener puntos en común, a estar conectadas, esto dependería del enfoque gerencial que se dé, pero lo que hoy visualiza es que "todo parece que va encaminado a disminuir el acceso a la información, a los datos, a las estadísticas".
El también analista tampoco ve lejano que el gobierno tome decisiones similares con otras instituciones, como el caso del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), dada la información que circula extraoficialmente.
Según expuso, los investigadores desde 2018 en adelante no tienen acceso a datos, si acaso de muy pocas cosas, por lo que en ese contexto no descarta que el gobierno busque cerrar más la llave.
Consultado sobre la importancia de los censos para el país, Picardo Joao explicó que estos tradicionalmente se recomienda hacerlos cada diez años, pero en el caso de El Salvador el último que conoce es del 2007, es decir que se lleva alrededor de 15 años de retraso en su actualización.
"Los procesos de censos son casa por casa, ir a cada departamento, a cada cantón, a cada rincón a preguntar y se lleva la boleta con todos los datos socioeconómicos que se levanta. Ahí en todas esas boletas se registran muchísimos datos importantes de escolaridad, de condición socieconòmica, etc,, una cantidad de datos", enumera el investigador.
Subrayó que esta herramienta es importante que se actualice dado que se han producido muchos cambios todos estos años, entre ellos los relacionados con la dinámica de la transformación digital y la migración.
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"Hay demasiados cambios a nivel demográfico, sociológico, a nivel de empleo, a nivel económico. Entonces para tomar mejores decisiones es importante tener datos y datos actualizados. Eso facilita el diseño de políticas públicas eficientes", expuso.
¿Cuál es el costo de que no se actualice el censo de población?
Él sostiene que cuando no se desarrollan nuevos censos, que provean datos estadísticos actualizados, no se logra dar soluciones acertadas a los problemas existentes, como ha ocurrido con el tema de la infraestructura vial del país.
"Hacemos un paso desnivel, un redondel y cuando se termina esa obra ya hay otra necesidad mayor, entonces lo invertido prácticamente no impacta en la vida real de los ciudadanos y seguimos siempre atascados con el mismo tráfico, porque no estamos diseñando soluciones basadas en datos, sino en ocurrencias", detalló.
El doctor Picardo Joao también puso como ejemplo que la información que arrojan los censos es clave en Salud y Educación.
"En educación es muy importante ver cómo evoluciona la pirámide demográfica para planificar el mediano y largo plazo de las necesidades docentes, de equipamiento, entre otras, sobre todo ahora que están entregando computadoras y que van a tener que entregar cada año, saber programar cuáles van a ser las necesidades", indicó.
Otro de los ejemplos que da Picardo Joa sobre la importancia de los datos para desarrollar proyectos es lo que ocurrió con el Hospital de mascotas construido por el gobierno en Angiguo Cuscatlán, puesto que a la luz de las estadístidas se tuvo que haber levantado tomando en cuenta el acceso de la gente de centros demográficos más desfavorecidos, como Ilopango, Soyapango, Mejicanos, Nejapa; algo similar ocurre con el nuevo estadio que se construirá siempre en Antiguo Cuscatlán.
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El investigador también detalla cómo en el ámbito universitario los censos son relevantes para realizar encuestas, así como estudios relacionados con distitnas problemáticas a las que se quiere aportar soluciones.
"A nosotros (como investigadoares) nos sirve mucho el tema censal para encuestas. Como nosotros (en la universidad) tenemos nuestro sistema de muestreos y cuando diseñamos las muestras hay una cantidad de criterios demográficos que hay que ajustar: urbano, rural, hombres, mujeres, población por departamento. Todo eso tiene que ver con la cientificidad de los valores muestrales a partir de los universos", explica.
El profesional también mostró preocupación de lo que ocurrirá con el personal especializado de la Digestyc, dado que son de gran trayectoria y experiencia en la materia censal, análisis y proyecciones.