“El Salvador, para 2022, es el país de Centroamérica con la menor cobertura de vacunación en los niños menores de cinco año”, declara el médico infectólogo Iván Solano Leiva, durante una entrevista televisiva; basando su afirmación en el reciente informe de la OMS y Unicef sobre la cobertura de aplicación de vacunas en 2022.
La recomendación internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que se debe vacunar al 95% de la población meta de cada país; de ahí la importancia del señalamiento del médico, quien expuso que en el caso de El Salvador la cobertura es de 76%, muy por debajo de Costa Rica que tiene un 98%, de acuerdo con los datos actualizados.
Las alarmas y alertas por la disminución en la cobertura de vacunación han sonado desde los organismos internacionales desde hace meses.
En abril pasado, Naciones Unidas alertaba que 67 millones de niños se vieron privados total o parcialmente de las vacunas de rutina entre 2019 y 2021, debido a los cierres e interrupciones de la atención médica causadas por la pandemia de covid-19.
En el caso del país, el informe “El Salvador: Estimaciones de OMS y UNICEF de cobertura de inmunización: revisión 2022”, publicado hace menos de un mes en el portal oficial de la OMS, hace un señalamiento más: “El programa informa un desabastecimiento de vacunas de un mes en nivel nacional” para el caso de las inmunizaciones BCG (tuberculosis), DTP1(primera dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina en el primer año) , DTP3 (tercera dosis de la vacuna), Pol3 (tercera dosis de vacuna que contenía poliomielitis).
Tuberculosis
El camino de la vacunación contra la tuberculosis ha tenido muchas caídas a lo largo de la última década. En 2012 la cobertura (con datos del gobierno reportados a la OMS) fue del 90%. O sea, de cada 10 infantes, nueve fueron inmunizados. Para 2019 bajó al 78%.
Y en el contexto de la pandemia, los porcentajes pasaron de un 79% para el año 2020 a un 77% en 2021 , y el año pasado un 75% para el caso de la vacuna BCG.
El informe internacional recalca que el año pasado, El Salvador “reporta desabastecimiento de vacunas por un mes a nivel nacional”.
A inicios de julio del año pasado, la población denunció falta de vacunas contra tuberculosis, tétano e influenza, a través de las redes sociales, en donde padres de los infantes etiquetaban al ministro de Salud, Francisco Alabi, con la esperanza de que solucionara su problema. En casos puntuales, los denunciantes recibieron respuesta de parte del ministerio, pero la institución negó que hubiese un problema generalizado.La BCG es parte del esquema nacional de vacunación y se aplica al recién nacido.
Difteria, el tétanos y la tos ferina (DPT)
El año pasado, 24 de cada 100 niños se quedaron sin recibir la primera dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP1), pues la cobertura fue del 76%.
Al igual que ocurrió con la inmunización contra la tuberculosis, aquí también hubo “desabastecimiento de vacunas por un mes a nivel nacional”, según la OMS.
En este caso la afectación no solo fue para los infantes que debían recibir su primera dosis a los dos meses de edad; sino también para los que debían recibir la tercera dosis a los seis meses de vida.
En el caso de la DTP3 (es decir tercera dosis de la vacuna), el porcentaje de cobertura fue del 75%.
En 2020, el porcentaje de vacunación fue del 72%.
La DTP3 es aplicada a los dos, cuatro y seis meses de vida, según el Esquema Nacional de Vacunación.
Poliomielitis
El 12 de abril del año pasado, entrevistado en el programa matutino TCS, el ministro de Salud, Francisco Alabí, aseguró que existe la cobertura de vacuna contra la poliomielitis.
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“Sí hay vacunas, existe en este momento, la vacuna contra la polio oral es una de las más utilizadas. Hay campañas para su aplicación”, puntualizó Alabí, en el segmento de preguntas de tal programa de entrevistas, al contestar la inquietud de un usuario. Sin embargo, en redes sociales la población expuso las dificultades para acceder a esa inmunización.
Hace un mes, en el informe internacional de la OMS, con datos de 2022, se exponía el desabastecimiento del biológico por un lapso de un mes a nivel nacional, para la tercera dosis de dicha vacuna.
El informe reporta que la cobertura el año pasado fue del 72% para la tercera dosis de la vacuna contra la polio . Lo que significa que un 28% de la población meta quedó sin inmunizar. Esta vacuna se aplica a los dos, cuatro y seis meses de edad.
Actualidad
“Este año, los primeros seis meses no hubo vacunas; recién han ingresado. Cuando el ministerio comenzó a hacer bulla de poder irse a vacunar, entonces en esa fecha ya habían ingresado. Esa declaración del ministro de que nunca hemos tenido desabastecimiento de vacunas es mentira”, declara con tono de seguridad el médico infectólogo, Iván Solano Leiva.
"Si el esquema de vacunación de los niños menores de cinco años está pésimo; cómo estará el esquema de vacunas de los adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas. El último dato que tengo de cobertura de vacunación de influenza en mayores de 60 años, datos del 2021, era del 33% ”
Iván Solano Leiva, médico infectólogo
Hace un mes, el Ministerio de Salud anunció el nuevo Esquema Nacional de Vacunación , en donde se destacó la incorporación de cuatro inmunizaciones al esquema anterior. Las nuevas coberturas son contra la hepatitis A, la varicela, la vacuna hexavalente y la vacuna neumococo 23 valente. Así como ampliación de la cobertura contra el Virus del Papiloma Humano, ya que antes solo se aplicaba a las niñas, pero a partir del anuncio se incluyó a los niños.
Este reciente anuncio y la existencia de las inmunizaciones trae consigo el reto de llegar hasta su población meta, tanto para acceder a los nuevos beneficios, como para ponerse al día con los que tienen el esquema de vacunación incompleto.
Recuperar el tiempo
El doctor Solano Leiva explica: “existen los esquema de recuperación de la dosis, por ejemplo el niño que se inmuniza contra la polio a las dos meses, pero cuando tocaba a los cuatro o seis mes no había vacuna, además llegó a la edad de un año; entonces, ahí le ponen la dosis de los cuatro meses, aunque tengan un año. Luego siguen con el esquema. Obviamente en ese periodo de los dos meses a los doce meses este niño estuvo desprotegido, por eso es que debemos de tener las vacunas en todos los centros de salud en los momentos que la agente llega a requerirlos”.
A lo anterior hay que sumar, que solo un cuarto de la población salvadoreña tiene acceso a los servicios médicos, según el informe preliminar de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2022.
El médico especialista añade otros factores al reto de mejorar la cobertura de vacunación y sobre las estrategias para superar las cifras.
“Ahí están los datos que reflejan pésimas coberturas de vacunación y que eso se traduce en muchas causas. Podemos mencionar desabastecimiento que no permiten a los promotores de salud llevar la vacuna a tiempo a su grupo, a su área geográfica de influencia. Hemos venido, como estrategia de salud pública, invirtiendo menos en atención primaria de salud, se ha desfinanciado mucho el papel de los equipos locales de salud, por lo tanto hay menos personal de salud dedicado a eso. Eso significa que el sistema de atención primaria no está funcionando de manera adecuada, entre otras razones. Y debería de activarse los sistemas locales”, opina Solano Leiva.
A diferencia de países en desarrollo, donde los movimientos antivacunas han permeado en la población y por ende las coberturas son bajas; en países en desarrollo como El Salvador la causa es otra. “En nuestro país , las bajas coberturas se explican por desabastecimiento, por no tener la vacuna cuando es solicitada por la gente”, expone Solano Leiva.
Pospandemia
En el contexto de la pandemia hubo 67 millones de niños cuyas vacunaciones fueron “gravemente interrumpidas”. De ese total hubo 48 millones que no recibieron por completo las vacunas sistemáticas, de acuerdo con UNICEF.
“Definitivamente la pandemia del covid vino a afectar las coberturas de vacunación a nivel mundial porque todos los gobiernos se enfocaron en contención del pandemia; pero las farmacéuticas siempre siguieron produciendo sus vacunas. En el sistema privado esas vacunas siempre se siguieron poniendo, con pandemia también (…) cuando uno hace un análisis global, la mayoría de los países, como en Costa Rica, las coberturas bajaron, pero ahora volvieron a subir. Costa Rica tiene los niveles en el 98%. El Salvador seguimos siendo los últimos (en la región) con un 76%”, expone el médico infectólogo.
Reto a futuro
Tanto Unicef, como la OMS advierten del riesgo de posibles brotes de enfermedades que se había logrado controlar o erradicar en el pasado, debido a las bajas tasas de cobertura de vacunación.
“En El Salvador, casos autóctonos de sarampión no tenemos desde la década de los 90. Allá por 2001 o 2002 hubo casos importados, de gente que lo adquirió fuera y en el país se le diagnosticó. Pero con una cobertura de vacunación baja, nosotros tenemos que en 2022 solo el 56% de los niños menores de 5 años habían recibido las dos dosis contra el sarampión. Entonces, estamos en riesgo. Y el sarampión en las Américas ha habido reemergencia por las bajas coberturas”, analiza.
Antes de la introducción de una vacuna en 1963, el sarampión mataba aproximadamente a 2,6 millones de personas cada año, en su mayoría niños. Para 2021, ese número había caído a 128.000.
Pero entre 2019 y 2021, el porcentaje de niños vacunados contra el sarampión cayó del 86% al 81%, y el número de casos en 2022 se duplicó en comparación con 2021.