A sus 15 años, Ítalo Miguel Vidaurre Figueroa, estudiante del Programa Jóvenes Talento (PJT); de la Universidad de El Salvador (UES), ha dado al país el primer oro en una Olimpiada Mesoamericana de Física en el nivel de secundaria, pero más allá de estudiar fuerte para agenciarse esta medalla está más que dispuesto a hacer lo propio por lograr su sueño de sacar una carrera en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Estados Unidos.
Para la quinta edición de la competencia no solo ha sido Vidaurre Figueroa, quien cursa el noveno grado de Educación Básica en el Liceo Salvadoreño, de la capital, el que se colgado una presea; su compañero Julio Alejandro Sánchez Hernández conquistó un bronce en el nivel de bachillerato.
Este evento académico, que se llevó a cabo el 17 de junio, es impulsado por el Centro Mesoamericano de Física Teórica (MCTP, por sus siglas en inglés).
Le puede interesar: Keisy a punto de lograr sueño de estudiar en Tecnológico de Georgia
“El examen como tal duró solo tres horas y cuando lo hice sentí que me había ido bien, sentí que no había tenido mucha complicación al hacer las cosas y pues gracias a Dios resultó que sí me había ido bien”, afirma.
El joven nació en el hogar de dos trabajadores, Oto Erick Vidaurre y Silvia Elena Figueroa, quienes le dan su apoyo al igual que a sus otros tres hijos.
Ítalo Miguel, tras expresar su emoción ante su reciente logro, deja claro el esfuerzo, la constancia y disciplina que está detrás de ello cada día de la semana, puesto que según cuenta ingresó al PJT el año pasado y en cuatro meses logró subir de nivel hasta convertirse en estudiante olímpico tanto en el área de Matemáticas como Física.
“En el Liceo para el noveno grado las clases son en la tarde, entonces me despierto aproximadamente a las 6:30 a.m.; después asisto a unas clases de inglés de 7:00 a.m. a 8:00 a.m.; luego el resto de la mañana estudio Física y Matemática; después me voy al colegio y ahí paso de 1:30 p.m. a 6:15 p.m. y ya en la noche llego a mi casa, ceno y el tiempo que me queda lo ocupo para hacer cosas del colegio”, comenta.
Explica que es complicado combinar, sobre todo por todas las actividades escolares que le dejan, pero que incluso cuando le queda tiempo lee sobre otros temas enfocados en las ciencias, más que todo Física Teórica.
“Actualmente puedo considerar que el día ha sido bien aprovechado cuando estudio tres horas de Física al día. En promedio estudio quizás unas dos horas y media”, detalla.
Según cuenta desde pequeño le han gustado las matemáticas, sentía que resolvía rápido los problemas que le planteaban sus maestros , pero fue hasta el 2018 que se le despertó el interés por ampliar sus conocimientos en Física e ingresar al programa, esto luego de leer varios libros del fallecido físico teorético Stephen Hawking que su padre le compró y de recibir el impulso de sus tías.
Lea además: De Santa Ana a estudiar becado en Japón: la historia de Rodrigo Mundo
“Me parece fascinante como mediante los números, mediante expresiones numéricas se puede llegar a describir fenómenos naturales y fenómenos a los que no tenemos acceso, como los agujeros negros o el mundo cuántico, fenómenos que no parecen para nada evidentes; sin embargo la ciencia cada vez los abarca más y más”, explica Ítalo, quien se describe como un apasionado de la Matemática y la Física.
“Mi meta podríamos decir a corto plazo sería ir al MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) y luego de eso quisiera poder hacer proyectos que puedan ayudar al mundo usando ciencia y tecnología e innovando para ayudar a la naturaleza, al problema del cambio climático, ayudar al planeta en general”, afirma.
Él se inclinará, según explica, por una carrera vinculada a las áreas de su afinidad.
Además de su formación académica formal tiene gusto por otras actividades, por ejemplo su música preferida es del tipo de los Beatles, conciertos en vivo; leer literatura sobre resolución de crímenes a lo Sherlock Holmes, policíacas; además entre sus pasatiempos también está jugar fútbol y hacer ejercicio, pues considera que “es una forma de refrescar la mente y descansarla, al tiempo de estar saludable”.
Si bien actualmente estudia inglés, que considera una herramienta que le servirá para alcanzar su meta, contempla a futuro aprender otros idiomas que le gustan como el italiano, francés y portugués.
