Al recorrer el centro de San Salvador es notorio cómo varios comercios ofrecen diversos tipos de ventiladores, los cuales se han convertido en un artículo muy buscado por la ola de calor y las pocas lluvias.
Hay de distintos precios y colores; el más barato es el modelo pequeño sobre pedestal de un metro de alto y también es el más cotizado porque cuesta $15.
Según Marta Hernández, quien tiene un negocio de juguetes y ventiladores sobre la alameda Juan Pablo II, sus ventas han mejorado en las últimas semanas debido a la demanda de ventiladores. “Pasé de vender uno o cinco al día a vender hasta 15”, cuenta la comerciante.
Las temperaturas, que aumentaron entre abril y mayo, han hecho que varias personas consideren invertir en un ventilador.
Pero también el sofocante calor ha disparado el consumo de energía en los hogares. Es por eso que, según la vendedora, la gente busca un aparato que no “gaste” mucha energía, por lo que asegura que el pequeño de $15 es el más buscado, aunque también tiene de otros precios que van desde $25 hasta $28.
Los mismos comercios en el centro capitalino han invertido en ventiladores. Hay entre uno a tres aparatos nuevos en pupuserías, comedores, barberías, ventas de ropa, zapatos, entre otros. Pocos usan sistemas de aire acondicionado.
Algunos negocios, como en la comercial “Libertad”, que se dedica a vender ropa para caballeros y otros accesorios atrás de la plaza Libertad, han integrado a su mercancía los ventiladores grandes y pequeños.
En una tienda de electrodomésticos para el hogar los ventiladores estaban agotados y han hecho un nuevo pedido para satisfacer la demanda, porque el único que tenían en existencia estaba trabajando a su máxima potencia.
Incluso, en comercios que venden objetos de segunda y tercera mano, el ventilador es el más buscado. Katherine, una vendedora que trabaja junto a su compañero de vida reparando electrodomésticos, asegura que se han dedicado a buscar piezas de ventiladores porque son muy buscados. Los precios de los usados no son tan distintos a los nuevos.
“Los tenemos entre $10 y $20”, dice la comerciante.
Armando, un trabajador de imprenta en el centro capitalino, comenta que en la oficina mantienen encendido el ventilador gran parte del día. “Ahora sí se siente el cambio climático con este calor exagerado”, expresa y agrega que él ha visto un leve aumento en la factura de electricidad y supone que es por usar más tiempo el ventilador.