La Asamblea Legislativa aprobó este martes, por vigesimosegunda ocasión, prorrogar el régimen de excepción a petición del gobierno, para mantener suspendidas tres garantías constitucionales a la población referidas al derecho de defensa, al plazo de la detención administrativa y a la inviolabilidad de la correspondencia y telecomunicaciones.
Al igual que las prórrogas anteriores, se aprobó en la sesión plenaria por medio de dispensa de trámites y con los votos de Nuevas Ideas y sus aliados. Votaron en contra el FMLN, Vamos y Nuestro Tiempo. En abstención dos diputados de ARENA.
“El régimen de excepción continúa, hemos enviado una nueva solicitud de extensión de esta medida constitucional, reafirmamos una vez más nuestro compromiso por el bienestar de los salvadoreños de bien”, publicó en redes sociales el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro.
Desde que se implementó el régimen de excepción, el 27 de marzo de 2022, cada mes siguiente el consejo de ministros envió una petición de mantener la medida por 30 días más, que para esta oportunidad, el plazo abarcaría la fecha de las elecciones del 4 de febrero de 2024.
Por su parte, el diputado John Wright Sol, de Nuestro Tiempo, calificó el régimen de excepción como “una política de seguridad indefinida”, dadas las declaraciones de funcionarios de Seguridad que señalan que aún faltan pandilleros por capturar.
“Da a entender que el gobierno pretende seguir solicitando esta prórroga de forma indefinida, durante el transcurso también de las elecciones”, expresó.
Consideró que una de las dudas es la depuración del padrón electoral en cuanto a las personas que fueron detenidas en el régimen de excepción pero que fueron liberadas posteriormente.
“Para mí celebrar elecciones en este contexto de un régimen de excepción es lamentable, pero es la realidad que siento yo que todo un país ha asimilado, tristemente”,
John Wright Sol, diputado de Nuestro Tiempo
Claudia Ortiz, diputada de Vamos, también señaló que se podría mantener el temor en la sociedad de poder manifestarse o protestar de sentirse insatisfecha por los resultados electorales.
“Podría mantener ese temor, que ahorita es generalizado, de pronunciarse y de señalar abusos de poder. Es un escenario complicado y a nivel internacional debe ser parte también de la observación electoral”, expuso.
Jaime Guevara, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMNL), comentó que establecer un régimen de excepción en un contexto electoral ocurrió en las dictaduras militares antes de la firma de los Acuerdos de Paz. “Ahora nosotros nos vemos en medio de unas elecciones que estarán con esa particularidad”, dijo.
César Reyes, diputado de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), expuso que no se oponen a las medidas de seguridad en el país, pero que uno de los factores negativos es las vulneraciones a los derechos humanos y muertes de detenidos bajo resguardo del Estado.
“El régimen de excepción ya se convirtió más en una política electorera por parte de este gobierno, porque después de dos años no puede ser posible que nosotros como sociedad todavía no encontremos una figura jurídica o una figura legal para poder abordar la seguridad en nuestro país sin tener que amenazar, primero, la libertad, segundo, los derechos de salvadoreños inocentes”, expresó.