La Misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos (MOE/OEA) denunció que el partido oficial Nuevas Ideas ha llegado al extremo de asumir una actitud “dominante e intimidatoria” durante el escrutinio de la elección de diputaciones y que periodistas de diversos medios e incluso miembros de ese organismo han sido blanco de obstaculización del trabajo por parte de militantes del oficialismo.
“La Misión observó que no se ha respetado el número de vigilantes establecido por partido político y que el Partido Nuevas Ideas cuenta con una cantidad de personas notoriamente superior que el resto. Asimismo, este partido en ocasiones ha asumido una actitud dominante e intimidatoria contra las personas que representan a otros partidos y contra los observadores”, expresa la Mision en un comunicado oficial.
Según el grupo de observadores, presidido por la exvicepresidenta y canciller de Panamá, Isabel de Saint Malo, “este tipo de actitudes no corresponden ya que todos partidos deben contar con las mismas garantías y respetar las prerrogativas de las otras fuerzas políticas”.
La Misión también rechazó “enérgicamente” y denunció que uno de los representantes de Nuevas Ideas obstaculizó el trabajo de la Misión inhibiendo que una de las observadoras presenciara el conteo en una de las mesas escrutadoras. “La Misión solicitó a las autoridades nacionales y electoral que informen a todas las partes involucradas en el escrutinio sobre el rol de los observadores y se respeten los acuerdos firmados que permiten a sus integrantes realizar el trabajo técnico para el cual fue invitada”, enfatizó.
Asimismo, la MOE/OEA “tomó nota de los ataques” de los que fueron víctimas cientos de periodistas durante todo el proceso electoral en curso y, en ese contexto, conoció también que la Asociación de Periodistas de El Salvador ha hecho un llamado al TSE a que genere las condiciones necesarias para el ejercicio de la actividad periodística.
La MOE/OEA manifestó su “preocupación” por la demora y falta de uniformidad del escrutinio final, que ha tomado insólitamente más de dos semanas después de los comicios, en medio de una cadena de desórdenes, fallas técnicas, pifias y omisiones, ante la pasividad de las autoridades correspondientes.
En este punto, la Misión dice que ha observado “una falta de control por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE)” sobre el desarrollo de esta etapa de recuento de votos en la que, en muchas ocasiones, las decisiones quedan en manos de los representantes de los partidos políticos.
La Misión observó que, a pesar de que los miembros de mesa cuentan con un instructivo para llevar a cabo sus tareas los procesos de revisión no se realizan de manera estandarizada. Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, el contenido no se conoce, no se tiene en cuenta, o no responde a los casos que se presentan, dicen los observadores, ejemplificando que en la mayoría de las mesas observadas no se coteja el padrón de firmas con la cantidad de boletas utilizadas.
Asimismo, la Misión destaca que la capacitación de las personas a cargo de la digitación es deficiente, lo que ha provocado retrasos y diferencias importantes en los tiempos de procesamiento.
Por todo lo anterior, la MOE/OEA llamó al Tribunal Supremo Electoral asumir el control del proceso, “generando un espacio que brinde condiciones de equidad y transparencia para todos los funcionarios, representantes de partidos, observadores nacionales e internacionales y la prensa, y que “actúe de forma diligente en esta última etapa” que busca resarcir las innumerables fallas logísticas y de planificación que ha tenido este proceso electoral.
“De cara a las elecciones municipales que se celebrarán el 3 de marzo, la Misión considera oportuno que el TSE informe cómo garantizará que lo acontecido en las elecciones presidencial y legislativas no ocurra nuevamente”, concluyó.