Un informe reciente de la Federación Mundial de Obesidad ha revelado una proyección alarmante para El Salvador, la cual indica que para el año 2030, aproximadamente 3.24 millones de personas del país sufrirán de sobrepeso u obesidad. Esta cifra representa un desafío crítico, dado el impacto que estas condiciones tienen en la prevalencia de enfermedades crónicas.
La doctora Mirella Schoenenberg de Wollants, especializada en nutrición, explicó que los salvadoreños tienen una tendencia a desarrollar problemas de obesidad a raíz de desórdenes hormonales, pero también se presentan trastornos emocionales.
Schoenenberg sostiene que uno de los principales desafíos para contrarrestar esta predicción se encuentra en brindar mayor acceso a educación en nutrición en las comunidades.
"Para atender la obesidad y prevenir complicaciones debe atenderse desde la infancia a través de estrategias de alimentación saludable en los centros escolares y comunidades, regulando los alimentos tradicionales que se comercializan en ventas en las calles y cafeterías, que por lo general son ricas en grasas y azúcar", señaló la experta en nutrición.
La Federación Mundial de Obesidad advierte que, si no se toman medidas preventivas, el país enfrentará una crisis sanitaria con un aumento en enfermedades relacionadas, como la diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Además, el informe subraya que los costos asociados al tratamiento de estas enfermedades podrían generar una carga económica significativa para el sistema de salud salvadoreño.
El informe sostiene que el grupo con mayor afectación en 2030 serán las mujeres con 1.87 millones, mientras que los hombres serán 1.35 millones. Según la proyección, estas cifras representan un alza del 35% para los hombres y del 32.6% en el caso de las mujeres, respecto a los datos estimados de 1 millón y 1.41 millones en 2015, respectivamente.
El informe también destaca que en 2021 se reportaron alrededor de 2,500 muertes prematuras en el país, todas ellas atribuidas a índices de masa corporal elevados. Más de 50,000 personas fueron atendidas por problemas de salud asociados principalmente a diabetes tipo 2 y otras enfermedades no transmisibles.
La Federación, a través de su observatorio, destacó que en los últimos cinco años no se han implementado encuestas para conocer indicadores de actividad física en adultos mayores, dietas saludables en la población y un mapeo para conocer el número exacto de personas con sobrepeso u obesidad en la actualidad.
Hasta el 40% de los adultos no tienen actividad suficiente para tener un estilo de vida saludable, según las observaciones realizadas.